El cuerpo humano está compuesto en gran parte de agua, aproximadamente un 70%, y diariamente perdemos alrededor de dos litros y medio solo con nuestras actividades cotidianas. Incluso algo tan simple como respirar nos hace perder medio litro de agua al día.
Para mantenernos bien hidratados y asegurar que nuestro cuerpo funcione correctamente, es vital reponer el agua que perdemos. De acuerdo con expertos, como los de la Clínica Mayo, se recomienda que las mujeres ingieran unos 2,7 litros (11,5 tazas) de líquidos al día, mientras que los hombres deberían consumir unos 3,7 litros (15,5 tazas).
Aunque aproximadamente el 20% de esta cantidad puede provenir de alimentos ricos en agua como frutas y verduras, la realidad es que muchas personas no alcanzan estas cifras en su consumo diario.
Ahora bien, ¿cómo saber si estás tomando la cantidad adecuada de agua o si estás deshidratado? Para ayudarte, hemos recopilado las señales más comunes de que podrías no estar bebiendo suficiente agua.
Síntomas de deshidratación que no debes ignorar
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Según la Dra. Lela Ahlemann, especialista en dermatología, proctología y medicina nutricional, que compartió sus conocimientos en este artículo, esto son los siete signos más frecuentes de que no estás bebiendo suficiente agua.
Toma nota, sobre todo, ahora que estamos en plena ola de calor para que hidrates bien tu cuerpo y así evitar futuros problemas.
- Boca seca y sed constante: el síntoma más evidente de deshidratación es la sensación de sed, que suele ir acompañada de sequedad en la boca. Esto no solo indica que necesitas más agua, sino que también puede debilitar tu sistema inmunológico.
- Orina oscura o en poca cantidad: otro indicio de deshidratación es el cambio en el color de tu orina. Si es de un color amarillo oscuro, significa que tu cuerpo necesita más agua. Idealmente, la orina debería ser de un tono amarillo pálido.
- Dolores de cabeza y mareos: los dolores de cabeza y los mareos pueden ser una consecuencia directa de la deshidratación. Esto sucede porque, al deshidratarte, el volumen de sangre disminuye, lo que afecta la irrigación de sangre y nutrientes a tu cerebro.
- Cansancio y dificultad para concentrarse: sentirse fatigado o tener problemas para concentrarse son síntomas comunes de la falta de líquidos en el cuerpo. La deshidratación reduce el volumen de sangre, lo que afecta el suministro de oxígeno y nutrientes al cerebro, impactando en tu energía y capacidad de enfoque.
- Piel y labios resecos: la piel y los labios secos también pueden ser un signo de que no estás bebiendo suficiente agua. Un truco para verificarlo es pellizcar la piel del dorso de tu mano; si tarda en regresar a su estado normal, es posible que estés deshidratado. La piel seca puede volverse más pálida y propensa a picazón debido a la falta de hidratación adecuada.
- Ojeras y ojos hundidos: la falta de agua también puede manifestarse en tu rostro. Si no estás bien hidratado, es probable que la sangre se vuelva más espesa. Eso hace que los vasos sanguíneos bajo tus ojos se noten más, creando ojeras más oscuras y ojos hundidos.
- Estreñimiento: no beber suficiente agua puede afectar tu digestión, causando estreñimiento. Esto ocurre porque tu cuerpo intenta extraer más agua de las heces, lo que las vuelve más duras y difíciles de evacuar. Mantenerse bien hidratado es esencial para una digestión regular y saludable.
Estar atento a estas señales y asegurarte de beber suficiente agua cada día puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes y en tu salud en general.
Recuerda que, aunque puede parecer simple, mantener una buena hidratación es clave para el bienestar de todo tu organismo.
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Etiquetas: Alimentación, Salud
