El presidente de la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (Adars), José Manuel Vargas, consideró hoy que las demandas por reivindicaciones del Colegio Médico Dominicano (CMD) deben resolverse en el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS).
Sostuvo que con la convocatoria a paralizar los servicios de salud por 12 horas en los hospitales públicos y clínicas en todo el país, los galenos violentan el derecho de los afilados establecidos en la Constitución de la República.
“Los derechos de los afiliados deben violentarse y deben respetarse porque es un derecho constitucional el tener acceso a salud de calidad y con calidad que se verían afectados por la nueva paralización del CMD”, precisó.
Dijo que los galenos son prestadores de servicios de las ARS “y le ha ido muy bien, pero lo que exigen debe estar aprobado por el CNSS, que es el órgano rector y superior del Sistema Dominicano de Seguridad Social”.
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Ayer, el CMD y las Sociedades Médicas Especializadas anunciaron que a partir de la próxima semana retomarán los métodos de lucha tras fracasar en las conversaciones con las autoridades del sector salud y las ARS, en demanda de otorgar códigos para los médicos, ampliación del plan de servicios de salud con nuevos procedimientos y medicamentos, mejoría de tarifas a los honorarios profesionales.
La primera convocatoria es para el próximo lunes 31 de julio, cuando se efectuará un paro nacional por 12 horas que afectará los servicios públicos y privados.
Las instituciones se han declarado en sesión permanente, por lo que, culminado el paro, se reunirán para decidir las siguientes acciones a tomar.
El presidente del CMD, Senén Caba, dijo que las autoridades los mantuvieron «entretenidos desde el 15 de marzo» y que de haber recibido una propuesta a tiempo no se habrían levantado del diálogo porque tras 14 reuniones, no había necesidad de llegar al punto de tener que retomar los paros.
«No lo hicimos por una rabieta de muchachos, sino porque habían pasado cuatro meses», destacó.
Caba insistió en que «no había realmente voluntad política de querer solucionar el problema».