Hace casi 10 años, el gobierno de turno emitió un ultimátum de 10 días para que los propietarios de vehículos todoterreno (yipetas, camionetas y algunos carros) retiren sirenas y luces centellas, ya que su uso indebido confunde a la población durante situaciones de emergencia real. A pesar de este llamado, hoy en día aún persiste la problemática de conductores que instalan estos aditamentos en sus vehículos, aparentando ser oficiales y violando los artículos 151, 164 y 167 de la ley de tránsito 241.
Durante una rueda de prensa, representantes del Sistema Nacional de Seguridad y Emergencias 911 destacaron la importancia de mantener despejado el paso a los equipos de emergencia que utilizan sirenas y luces identificativas. En ese momento, se hizo énfasis en la necesidad de cumplir con la normativa existente y se anunciaron sanciones para quienes violaran las leyes de tránsito al respecto.
A pesar de estos esfuerzos, la situación no ha cambiado sustancialmente. Conductores de vehículos todoterreno continúan instalando luces centellas, sirenas y, en algunos casos, altoparlantes, para dar la impresión de ser vehículos oficiales o de emergencia. Esta práctica no solo confunde a los demás usuarios de la vía, sino que también representa un riesgo para la seguridad pública.
Es crucial recordar que el uso indebido de sirenas y luces giratorias está expresamente prohibido por la ley de tránsito, y solo se autoriza su utilización en vehículos de seguridad ciudadana y de emergencias. La persistencia de conductores que ignoran estas normativas destaca la necesidad de una aplicación más rigurosa y efectiva de las sanciones correspondientes.
Hacemos un llamado al gobierno para que tome medidas más contundentes y efectivas a fin de detener esta mala práctica que data de hace varios años. La seguridad vial y la confianza en los servicios de emergencia son fundamentales para el bienestar de la sociedad. La colaboración de las autoridades, junto con la conciencia de los conductores, es esencial para garantizar un tránsito seguro y ordenado en nuestras calles.
