Las montañas acompañan el paso del pequeño tren solar que avanza casi en silencio por el estrecho valle de la Quebrada de Humahuaca, en el norte de Argentina.
El innovador tren fabricado en la ciudad china de Tangshan empezó sus pruebas hace unos meses y debería entrar en funcionalmiento próximamente.
La parte superior de cada uno de los dos vagones lleva seis baterías de litio, con una autonomía de hasta 120 kilómetros. Estas están conectadas a un cargador del tamaño de una heladera gigante que es alimentado en las estaciones terminales en parte con energía solar.
“Es un tren solar porque la alimentación del cargador está dada por los parques solares que se ubican en la punta de la provincia”, le dice a BBC Mundo Emiliano Rodríguez, coordinador de la Unidad Ejecutora del Tren de la Quebrada.
El techo de vidrio contrasta con la aridez del altiplano de Jujuy. Los enormes ventanales de los vagones –con capacidad para 73 personas- permiten una vista panorámica de un lugar declarado Patrimonio Natural de la Humanidad.
El tren avanza sobre las vías recuperadas del antiguo ramal C del Ferrocarril Belgrano, abandonadas en la década de 1990, después de la privatización de parte del sistema ferroviario argentino.
“Hace 30 años que no corre un tren por la Quebrada de Humahuaca. En marzo de 1993, fue la última vez que anduvo uno por estas vías”, dice Rodríguez, quien es parte de la generación que nunca antes vio pasar un ferrocarril por la zona.
El nuevo medio de transporte es una invitación al turismo, pero busca a su vez reconectar a los habitantes de las pequeñas y alejadas localidades del norte del país.
Para eso, cuenta con una tarifa diferencial, según los distintos tipos de pasajeros. Los residentes de la zona pueden acceder a un precio más bajo que los visitantes argentinos, quienes también pagarán menos que los extranjeros.
El tren recorre 35 kilómetros de Volcán a Maimará, a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora, pasando por las pequeñas localidades de Tumbaya y Purmamarca.
Este año, el gobierno de Jujuy espera sumar otros siete kilómetros hasta llegar a la estación de Tilcara, uno de los principales destinos turísticos del país.
Luego está planificada una segunda etapa, que pasará por Humahuaca y llegará a La Quiaca, en la frontera con Bolivia.
La iniciativa, según sus impulsores, es una muestra de cómo el litio puede ser una invitación al desarrollo sustentable en el grupo de países de América Latina que se asientan sobre las mayores reservas mundiales de este mineral, entre los que está Argentina.
El recurso del litio
Las baterías de litio están por todas partes, en nuestros teléfonos celulares, en las computadoras que usamos y en los autos eléctricos.
Pero mucho menos usual es encontrarlas en el transporte público.
Jujuy integra el Triángulo del litio, esa parte de los Andes que abarca la triple frontera entre Argentina, Bolivia y Chile, y donde se encuentran los yacimientos de litio más grandes del mundo.
Por esa razón, cuando era gobernador, Gerardo Morales decidió hace unos años sacar adelante el proyecto de un tren con baterías de litio financiado con presupuesto provincial.
“Nos caímos y nos levantamos muchas veces con este proyecto pero aquí estamos, cumpliendo este sueño”, dijo Morales en la inauguración del ferrocarril en diciembre pasado, previa al inicio de los viajes comerciales.
La ventaja del litio es que puede almacenar mucha energía en poco tiempo.
“Las baterías de litio permiten que la energía solar pueda ser absorbida mucho más rápido que las tradicionales baterías hechas de plomo”, le dice a BBC Mundo Marcos Actis, decano de Ingeniería de la Universidad de La Plata, una de las instituciones encargadas de crear la primera planta de baterías de litio de el país.
Argentina es el cuarto productor mundial de litio. Pero a pesar de contar con los recursos naturales y los equipos técnicos para hacerlo, el país no está hoy en condiciones de producir a escala industrial baterías de este mineral.
“El país debería aspirar al menos a refinar el litio para dejarlo a nivel de las baterías”, dice Actis, quien explica que la restricción cambiaria en el país y los antiguos marcos normativos complican el desarrollo de este tipo de tecnología.
Además, estas baterías producen menos emisiones de carbono, aunque no están exentas de problemas para el medio ambiente.
El proceso para obtener el litio a través de la minería es destructivo para el medio natural. Y la extracción de litio exige grandes cantidades de agua, unos dos millones de litros por tonelada.
Por ese motivo, no todos celebran esta iniciativa. Algunos residentes temen que, por culpa de este mineral, los pueblos se queden sin agua o esta acabe contaminada.
Además, la puesta en marcha del tren hizo que se construyeran nuevas estaciones en lugares donde desde hace años vivían familias, muchas de ellas, sin títulos de propiedad.
Por ese motivo, Jujuy decidió llevar adelante un operativo de desalojos que causó algunas críticas. La abogada que asiste a tres de las familias afectadas argumentó que ellos son herederos de trabajadores del ferrocarril y que adquirieron los terrenos.
Las autoridades respondieron diciendo que “a todos los que han prestado disposición para la liberación de terrenos fiscales se les dio una respuesta a su problema habitacional” a través de la asignación de nuevos terrenos y viviendas.
Más cerca del sol
En la planta solar de Cauchari, en la alejada localidad de Susques, a más de 4.200 metros de altitud, un millón de paneles fotovoltaicos absorben la energía del sol y generan cerca del 70% de la electricidad que consume la provincia.
El tren que acaba de ser inaugurado se mueve en parte gracias a la energía de Cauchari, que abastece a la línea eléctrica de la provincia y llega a la carga de las baterías de litio.
En Jujuy esperan que el abastecimiento de energía llegue en los próximos años de manera directa desde el parque solar de la Quebrada de Humahuaca, que está en construcción.
“Es una buena idea, pensada en la altura de la zona”, dice Actis, ya que en regiones más elevadas el aprovechamiento de la energía solar es mayor.
La relación con China
La fabricación de los dos vagones del tren corrió a cargo de la empresa china Corporation Limited (CRRC), algo que no sorprende dada la colaboración de la provincia de Jujuy con el país asiático en los últimos años.
Por ejemplo, la construcción del parque de energía solar Cauchari estuvo a cargo de la empresa Powerchina.
“Corporation Limited fue la única que se atrevió a montar una nueva línea de producción de tren eléctrico solar, con baterías de litio y de trocha angosta”, dijo en diciembre pasado el entonces gobernador Gerardo Morales.
“Lo que buscábamos era tan poco usual que solo algunas empresas en unos pocos países del mundo podían dárnoslo”, dice por su parte Rodríguez, quien aclara que se eligió a CRRC para diseñar y elaborar el proyecto después de mantener reuniones con distintas empresas del mundo.
El acuerdo con la empresa china -que nunca antes había fabricado un tren con baterías de litio de este tipo- responde, según Rodríguez, a que “de los dos lados nos dimos cuenta de que era un proyecto absolutamente innovador e histórico”.
“Montar una línea de producción para solo dos trenes no era una propuesta rentable para otras grandes empresas, hasta que nos encontramos con CRRC, que lo entendió como un proyecto innovador”.
El gobierno de Jujuy explicó que inicialmente estaba prevista la compra de 12 trenes -dos en esta primera etapa y otras 10 unidades más adelante- para la Quebrada y para el circuito entre el aeropuerto y la capital de la provincial. Pero la situación económica que vive Argentina llevó a replantear estos planes.
Por lo pronto, en Jujuy se contentan con haber logrado poner en marchar la etapa inicial.
“Debemos apostar a la energía renovable. Ya no podemos vivir de recursos escasos. Hoy el mundo está cambiando y no podemos quedar atrás”, dice Rodríguez.
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