El consorcio europe SpaceRISE, en el que participa la empresa española de satélites Hispasat, recibirá 10.000 millones de euros de la UE para poner en marcha la red de satélites IRIS², la alternativa europea a Starlink de SpaceX.
La Unión Europea busca la independencia tecnológica de Estados Unidos, y eso va a exigir mucho tiempo y dinero.
En los últimos años, la UE se ha puesto dura con las grandes compañías tecnológicas norteamericanas, sancionando a Apple, Google, Amazon, Meta y compañía, y aprobando leyes como la Ley de Mercados Digitales, para evitar el trasvase de datos europeos a servidores y empresas norteamericanas, que usan esos datos para imponer aún más su monopolio.
IRIS², la alternativa europea a Starlink
El problema de esta nueva estrategia, es que la UE multa y frena el acceso de los gigantes tecnológicos norteamericanos y chinos a los datos privados de los europeos, pero no existen alternativas europeas.
La única solución es crear nuevas tecnologías europeas desde cero, algo que no resulta sencillo, ni barato.
El pasado jueves la UE aprobó unos fondos de 10.000 billones de euros para el consorcio europeo SpaceRISE, que suponen el 60% de la financiación de la red de satélites IRIS², la alternativa europea a Starlink de SpaceX. El otro 40% lo apartarán empresas privadas, incluyendo la Agencia Espacial Europea (ESA).
SpaceRISE es un consorcio de empresas de satélites europeas, competidoras entre sí, pero que se han unido para desarrollar la red IRIS², que beneficiará a todos. Está formado por SES SA, Eutelsat SA, y la española Hispasat S.A.
Además participan numerosas empresas de fabricación de satélites y otras tecnologías espaciales, como Thales Alenia Space, OHB, Airbus Defence and Space, Telespazio, Deutsche Telekom, Orange, Hisdesat y Thales SIX.
El objetivo de este consorcio, ahora que tiene la financiación necesaria, es poner en órbita la red IRIS², compuesta por 296 satélites que cubrirán toda la superficie del planeta. Usará muchos menos satélites que Starlink, pero más grandes y potentes.
Si todo va bien, en 2030 la red IRIS², la alternativa europea a Starlink de SpaceX, ofrecerá comunicaciones vía satélite, incluyendo Internet, tanto a los gobiernos y empresas, como a los usuarios particulares. Al ser una red 100% europea, los datos privados no saldrán del continente.
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Etiquetas: Unión Europea, Telecomunicaciones
