Mientras los Lakers de Los Angeles tuvieron un inicio inesperado (3-0) que ha chocado con la realidad en los últimos partidos –tres derrotas en cuatro desafíos-, el padre y el hijo de la familia James han tenido que conformarse con hacer historia.
El padre, LeBron, cede como se preveía hace tiempo la primera opción ofensiva de Anthony Davis, pero se mantiene aportando con su conocimiento de juego, en todas las facetas que domina en su temporada 22 a los 40 años.
El hijo, Bronny, apenas ha tenido participación en tres de los primeros siete partidos del equipo y su presencia ha sido solo testimonial y válida para formar la primera pareja de padre e hijo que juega al mismo tiempo en la liga.
El mayor anotador en la historia del circuito promedia 21.9 puntos por partido, solo superado por los 32.6 tantos por salida de Davis, quien cuando está en salud y aptitud puede competir por el título de mejor jugador de la liga.
Pero LeBron sigue contribuyendo con su juego completo como lo demuestra su liderato del club en asistencias (7.7) y su segundo lugar en rebotes (6.9) en el quinteto lagunero mientras acierta el 44 por ciento de sus intentos de tres puntos.
Lo mismo no se puede decir de Bronny quien en tres partidos ha pisado en tabloncillo durante ocho minutos, ha intentado cuatro lances al canasto con un acierto, se ha ido de 2-0 en triples, no ha intentado lances libres con un rebote, dos asistencias y una bola robada.
El costado defensivo ha sido el Talón de Aquiles para los entrenados por el coach novato JJ Redick. Su rating defensivo de 117.4 puntos ocupa el lugar 23 entre los 30 equipos de la liga.
