Cuando faltaban apenas días para el primer partido de la Serie “ Titanes del Caribe”, entre Aguilas Cibaeñas y Tigres del Licey, en su segunda versión, su celebración estaba llena de incertidumbre.
La realidad es que no pocos dudaban el que se celebrara este primer partido el pasado domingo en el City Field, estadio de los Mets de Nueva York, en razón de los múltiples obstáculos que se presentaron.
Sin embargo, los organizadores, la empresa Latin Event, que preside el señor Félix Cabrera en sociedad con David Ortiz, “contra viento y marea” finalmente lograron montar el evento, el cual no sólo contempló el citado juego, sino también un espectáculo artístico, con parte de los más populares artistas dominicanos.
Y ese primer encuentro, la realidad es que resultó ser todo un acontecimiento y bien podría considerarse un éxito, tanto en lo económico como en lo competitivo.
Esto asi, porque al citado parque béisbolero asistieron unas 30 mil personas, una cantidad considerable, si se toma en cuenta todos los inconvenientes que se presentaron previamente y que debieron ser superados.
Además, el juego en sí, más que una exhibición dio la impresión de ser un partido normal, como si fuese a contar para el calendario, por lo batallado que fue durante todo su desarrollo y por esa enconada rivalidad existente entre ambos equipos.
Que conste,los fanáticos, tanto liceístas como aguiluchos, no ven los partidos entre estas dos gloriosas franquicias, como simple exhibición. No, los perciben con la firme atención y el interés de ganar, les dan importancia –aunque en la realidad no la tenga- y durante todo el trayecto sus emociones se producen a niveles extremos, pues las pasiones se desbordan.
De ahí el que al final, cuando se produce el resultado, hay satisfacción de una de las partes que resulte ganadora, la cual disfruta al máximo el logro alcanzado.
Y esto se puso de manifiesto durante todo el trayecto cuando los aficionados de los dos conjuntos celebraban cada jugada que se producía en el terreno de juego, lo mismo que al final, cuando las Aguilas, viniendo de atrás, vencieron de manera cerrada (3-2) a los Tigres, incluso los propios jugadores aguiluchos estallaron en júbilo, en señal de satisfacción.
Ello indica que los mismos peloteros, y hasta los dirigentes, no ven esos encuentros como exhibiciones. Quieren ganar, y por este motivo juegan duro y se los toman en serio.Al final, gana el fanático que disfruta de un gran espectáculo, de calidad y altamente competitivo.
Por esta razón, la “Titanes del Caribe”, no sería lo mismo si no es entre estos dos equipos, por el histórico antagonismo existente y el profundo arraigo que tienen entre sus respectivas fanaticadas. De otra manera, perdería esencia y muy probablemente el impacto y los frutos cosechados no serían iguales. Así de simple.ESQUINITAS-. Por cierto, habrá que ver si en Puerto Rico, los dos restantes partidos, previstos para los días 7 y 8 de diciembre en el Estadio Hiram Bithom tienen la misma acogida que en Nueva York, en donde existen más dominicanos que en la vecina isla…Sin embargo, también hay que tomar en cuenta que para los criollos residentes en este país, le sería más fácil ir a Puerto Rico que trasladarse a Nueva York. ¿Qué les parece…?La serie “Choque de Gigantes”, celebrada en Miami el pasado fin de semana y en donde República Dominicana estuvo representada por las Estrellas Orientales –participaron además equipos de Puerto Rico y Venezuela- de algún modo pasó desapercibida por estos predios…PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: El récord de más hits en la pelota dominicana está en poder del norteamericano Ralph Garr, quien en el período 1970-1971, jugando para las Estrellas Orientales, conectó un total de 105 .!Suena la campana! ¡Climmp!
Pie
El partido Aguilas-Licey en Nueva York también fue muy seguido vía televisión por los dominicanos. En la gráfica, Bladimir Restituyo, principal héroe del partido, salta de alegría.Foto fuente externa.
