En la actualidad, la seguridad en el hogar se ha convertido en una prioridad para muchas personas. Proteger las pertenencias y garantizar la tranquilidad dentro de tu propia casa es fundamental, y, en este sentido, la tecnología ofrece soluciones cada vez más avanzadas.
Entre estas herramientas de protección destacan las mirillas digitales, una alternativa moderna que te permite saber quién llama a tu puerta sin necesidad de acercarte a ella.
Se trata de un dispositivo que se instala en la puerta y te permite visualizar en una pantalla quién está al otro lado sin necesidad de usar la tradicional mirilla con lente ojo de pez.
Ofrecen una serie de ventajas, como lo es una mayor claridad en la imagen, la posibilidad de ver en tiempo real desde el móvil o incluso almacenar imágenes y vídeos de las personas que han llamado a tu puerta cuando no estás en casa.
Funcionan de manera sencilla: una cámara instalada en la parte exterior de la puerta graba lo que ocurre frente a ella, y esa imagen se transmite a una pantalla interior si está conectada a una red WiFi.
¿Cuándo necesitas permiso para instalar una mirilla digital?
Su objetivo principal es mejorar la seguridad en el hogar, proporcionándote una visión clara de quién está llamando, incluso desde cualquier lugar si usas una app vinculada.
Sin embargo, es importante que tengas en cuenta algunos aspectos legales, especialmente si vives en una comunidad. Una de las preguntas más comunes es si necesitas el permiso de los vecinos para instalar este tipo de dispositivo.
- Si no afecta a las zonas comunes: Si tu mirilla digital solo graba lo que ocurre directamente frente a tu puerta y no apunta a las zonas comunes del edificio (como pasillos, escaleras o vestíbulos), no necesitarías pedir permiso. La razón es que solo estás vigilando tu propiedad y no estás invadiendo la privacidad de otros vecinos.
- Si solo graba en directo y apunta a tu puerta: En este caso, la mirilla digital no almacena imágenes, solo transmite lo que está sucediendo en tiempo real. Al no haber grabación, tampoco es necesario cumplir con los requisitos del RGPD, ya que no estás recopilando ni conservando datos de otras personas.
- Si apunta a zonas comunes: En caso de que la cámara de la mirilla digital apunta, incluso accidentalmente, hacia zonas comunes del edificio, debes tener mucho cuidado. En este caso, el dispositivo puede estar registrando imágenes de los vecinos o de personas que circulen por esas áreas, por lo que necesitarás el permiso de la comunidad para poder instalarla.
- Si graba zonas comunes: Si además de apuntar a zonas comunes, la mirilla digital también graba imágenes o vídeos, estarías entrando en un terreno regulado por la Ley de Propiedad Horizontal. En este caso, se establece que es necesario contar con la aprobación del 60% de los vecinos para poder instalarla, tal como indica el artículo 17 de esta normativa.
Es importante mencionar que ignorar esto podría llevarte a recibir una multa, que puede llegar hasta los 6.000 euros, lo cual puede afectar gravemente a tu bolsillo.
Por tanto, es fundamental actuar con responsabilidad e informarse correctamente antes de proceder a la instalación.
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