Como es tradición, cientos de ciudadanos residentes en el Gran Santo Domingo se desplazan al interior del país a compartir la cena de Nochebuena con familiares y amigos.
Ayer no fue la excepción, con maletas, fundas, bolsas e incluso alimentos, las personas se aglomeraron en las paradas de autobuses que viajan al Sur, Este y Norte del país.
Niños de distintas edades así como adultos mayores, se montaban en las guaguas con destino a las provincias cercanas y lejanas de la capital.
Muchos han tenido que preparar la carne en cubetas y guardar las teleras en bolsas para no llegar con las manos vacías al lugar donde compartirán la tradicional cena navideña del pueblo dominicano: cerdo, pollo y en algunos casos pavo asado. Además de los pasteles en hoja, pastelones y otros platos propios de cada región.
En las paradas de autobuses se ven como entran y salen en poco tiempo y llenos de pasajeros, los vehículos que transportan 30 o más personas.
Los choferes y operadores que laboran en las paradas manifiestan su optimismo ante lo que parece ser un aumento en el número de personas que se desplazarán este año al interior del país.
Tapones y vehículos privados
Pero no solo el transporte público de pasajeros es la vía para salir de la ciudad. Están también las decenas de vehículos que desde tempranas horas de la mañana mantienen taponadas las principales vías de la capital.
Si bien es frecuente ver taponamientos en Autopista Duarte, ayer, la afluencia de vehículos era mayor. Igualmente congestionada estaba la avenida Núñez de Cáceres, entre otras más.
En las estaciones de combustibles fueron muchos los vehículos compactos y familiares que iban a abastecerse previo al viaje.