El 2024 cerró con la trágica cifra de 71 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, seis más que las 65 asentadas por la Procuraduría General de la República en 2023, y entre las pérdidas irreparables quedaron 54 hijos en la orfandad.
De las mujeres asesinadas el año pasado, catorce de los agresores se suicidaron. Así lo registra la Fundación Vida Sin Violencia.
En rueda de prensa, la presidenta de la entidad, Yanira Fondeur, expresó: “Estamos hablando no sólo de cantidades, sino de vidas arrebatadas por una cultura machista, de tragedias humanas, de voces silenciadas, porque detrás de cada una de ellas hay una historia de mucho sufrimiento por recibir violencia de todo tipo antes de ser asesinadas”.
Según los datos presentados, de los 71 asesinatos, 33 ocurrieron en los hogares de las víctimas, 37 de las cuales tenían menos de 35 años, entre ellas 8 jovencitas con edades comprendidas entre 15 y 19 años.
Sigue siendo una constante en los indicadores que, en la provincia de Santo Domingo es donde más se ejecutan los feminicidios con 13 casos en el pasado año, seguida de La Vega con 9 y 8 en el Distrito Nacional, una cifra alarmante si se compara con el 2023, cuando estas últimas demarcaciones registraron solo 1 y 2 feminicidios respectivamente. En las provincias Pedernales, Independencia, Elías Piña y Bahoruco no se registraron ningún feminicidio, mientras disminuyeron en San Pedro de Macorís, de 9 a 2, Santiago de 8 a 4 y Puerto Plata de 6 a 3.
El mes más sangriento del pasado año fue junio con 13 feminicidios, seguido de enero con 10. Del total de víctimas, 22 fueron asesinadas con armas de fuego y 21 con armas blancas.
“Esta cruel realidad requiere de un cambio cultural profundo, para lo cual demandamos políticas públicas eficientes y transformadoras del machismo que impera en un segmento considerable de los hombres, con miras a fomentar respeto y corresponsabilidad, optimizar la protección a las denunciantes, la aprobación del proyecto de ley integral e implementar educación en las escuelas sobre manejo de conflictos”, sostuvo Yanira Fondeur.
Se necesitan más centros enfocados en la conducta
La Fundación Vida Sin Violencia destacó la necesidad de crear más centros especializados para rehabilitar conductualmente agresores y de reinserción de las mujeres que denuncian violencia. A su vez reiteró su compromiso de seguir aportando a la construcción de una nación más pacífica, justa e inclusiva a través de acciones educativas de alto impacto.