La familia del exprospecto de béisbol Ismael Ureña Pérez conmemoró este domingo lo que habría sido su cumpleaños número 15 en un acto cargado de dolor e indignación, llevado a cabo en la vivienda en que residía ubicada en el distrito municipal San Luis, Santo Domingo Este de la provincia Santo Domingo.
En medio de globos blancos y negros, velones, fotografías de cuando jugaba béisbol y sus implementos deportivos en una silla vacía, se quejaron de la falta de justicia en el caso y clamaron por ella.
“Yo lo que pido es justicia porque todavía no se ha hecho nada”, expresó entre lágrimas la madre del menor, Iris Pérez. “Hoy mi niño cumple años y nos han dejado el corazón roto”, dijo la madre.
Su hermano, con impotencia, reiteró la frustración de la familia. “Un día como hoy nació mi hermano, y hoy está muerto. Nadie nos da respuesta de nada. Parece que lo que querían era dinero. El que lo mató está muy bien en su casa con su academia abierta, y nosotros aquí llorando, sin justicia“.
Un caso sin respuestas y un clamor por sanciones
Ismael Ureña falleció hace cinco meses tras recibir una inyección de esteroides veterinarios administrada supuestamente por el entrenador Yordy Cabrera con la intención de mejorar su rendimiento físico. Sin embargo, la sustancia le causó daños irreversibles en varios órganos.
A pesar de las denuncias y la exigencia de sanciones en la ley de contratos de prospectos de béisbol, la familia afirma que las autoridades han ignorado el caso.
Amenazas y miedo en la familia
Desde el fallecimiento del joven, los familiares han denunciado amenazas de parte de Yordy Cabrera, quien sigue operando su academia de béisbol.
“Nos han amenazado con incendiar nuestra vivienda, romper nuestros vehículos y agredirnos a batazos”, aseguró Inoel Ureña, padre del menor.
La Fundación Familia Sin Violencia (Funfasinvi) y la familia han reiterado su petición de intervención al presidente Luis Abinader y a la procuradora general Miriam Germán Brito para garantizar una investigación transparente y sanciones ejemplares contra los responsables.
Mientras tanto, en un ambiente de luto y desconsuelo, la familia de Ismael Ureña reitera su disposición de llegar hasta las últimas consecuencias para que el caso no quede impune.
El abogado de la familia Russel Aracena, representante de la fundación, señaló que no descansará haciendo todas las diligencias procesales para que haya justicia en el caso.
