«Bitcoin reconstruye la economía de El Salvador tras la guerra»: Juan Perucca

Date:

  • Bitcoin, más que moneda, es autonomía financiera para comunidades salvadoreñas.

  • El Salvador no renuncia a su visión de una economía impulsada por la moneda digital pionera.

En la encrucijada entre un pasado marcado por la guerra y un futuro incierto, El Salvador halló en bitcoin (BTC) una paradoja, para muchos fascinante: una moneda sin fronteras para una nación que aún batalla por definir las suyas. Tras décadas de conflicto y dependencia económica, este país centroamericano adopta a la moneda digital pionera como una herramienta financiera y también como un poderoso manifiesto de soberanía, un esfuerzo audaz por convertir la adversidad en una oportunidad de transformación.

«Bitcoin no es solo dinero, es una herramienta para devolvernos el control», dijo Juan Perucca durante una entrevista con CriptoNoticias. Él es un educador argentino que convirtió en su hogar a las comunidades rurales salvadoreñas. Es lo que sucede en un país donde el eco de la guerra aún resuena y la economía lucha por levantarse.

Es de destacar que el pueblo de El Salvador enfrentó décadas de sufrimiento marcadas por dos grandes tragedias: una guerra civil devastadora y una posterior ola de violencia desatada por las maras. Entre 1980 y 1992, la guerra civil enfrentó al gobierno militar contra las guerrillas del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), dejando un saldo de más de 75.000 muertos y miles de desplazados. Este conflicto, alimentado por la desigualdad social y la represión, destruyó a comunidades enteras, fragmentó familias y paralizó la economía, que quedó dependiente de las remesas de los salvadoreños que huyeron al exterior, principalmente a Estados Unidos.

Tras la firma de los Acuerdos de Paz de Chapultepec en 1992, en realidad la paz esperada no llegó del todo. En las décadas siguientes, las maras, como la Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, surgieron como una nueva amenaza. Estas pandillas, originadas en parte por la deportación de jóvenes salvadoreños desde Estados Unidos tras el conflicto, llenaron el vacío de poder y oportunidades en un país con instituciones débiles y una economía frágil. La violencia se disparó, convirtiendo a El Salvador en uno de los países más peligrosos del mundo, pero se ha producido un cambio profundo recientemente, con la disminución de la violencia de la mano del gobierno de Nayib Bukele.

En Santa Ana, ahora, Perucca cuenta sobre las heridas visibles y las invisibles que percibe del pasado conflictivo que están tratando de dejar atrás los habitantes de El Salvador. «Acá en Santa ves gente a la que le faltan brazos, a la que le faltan dedos, a la que le faltan piernas, que tienen marcas en la cara, chicos sin sus papás o hermanos», relata con una mezcla de empatía y urgencia.


svg%3E
Perucca y Forma parte del equipo que trabaja con el objetivo de crear una nueva economía circulan de Bitcoin en territorio salvadoreño. Fuente: X/KlbPadilla.

Estas heridas físicas son solo la superficie de un trauma más profundo que se manifiesta en lo laboral y lo social. Para el educador argentino, el desafío no es solo económico, sino humano: «Primero estamos tratando de contener, de escuchar y de integrar, para luego ver dónde estamos parados con la idea de impulsar la economía«, añade.

Su enfoque combina integración comunitaria y tecnológica. «El desafío no es solo económico, sino humano», añade. En este contexto, Perucca trabaja para convertir Santa Ana en una ciudadela de Bitcoin, promoviendo una economía circular basada en la moneda digital pionera. Esta economía circular implica que los participantes usen bitcoin para transacciones locales —como comprar en mercados o pagar servicios—, reinvirtiendo los fondos en la comunidad y reduciendo la dependencia de monedas externas.

Mujeres, las principales aliadas en la reconstrucción económica

Yo llegué a El Salvador en julio, y en ocho meses ya he formado un grupo de 50 personas que se sienten parte de una comunidad, aunque aclara: «Mi visión no es crear una comunidad, sino facilitar contenido y ver qué hacen ellos con eso».

«Lo que hice durante los primeros tres meses fue ir a comprar verdura y conversar con las señoras, hacerme amigo, porque no se trata de tirar píldoras naranjas [enseñanza sobre Bitcoin] por todos lados. Más bien se trata de ver dónde está el otro, de ubicarlo, a ver si podemos proveer un servicio, un producto», explica. Este método le permitió conectar con las mujeres del mercado, quienes, a pesar de las dificultades, son un pilar fundamental de la economía local.

En su experiencia de 10 años formando comunidades (cursos de alfabetización digital para adultos mayores), ha encontrado un público clave: las mujeres. «Yo trabajo casi siempre con mujeres, porque la mayoría de las personas que iban a mis clases eran mujeres en toda Latinoamérica», relata.

En Santa Ana, esta tendencia se intensifica. «El 80% de la gente que trabaja en el mercado central de Santa Ana son mujeres que atienden allí todo el día y que son las que sostienen su hogar», señala. Los hombres, por diversas razones, están ausentes o desempeñan otros roles, dejando a las mujeres como las principales proveedoras en un contexto de «calor, trabajo y turistas».


svg%3E
«Explicamos cómo administrar su propio nodo de Bitcoin para convertirse realmente en su propio banco», dijo Perucca. Fuente: Geyser.fund.

El dilema del FMI y la reforma de la Ley Bitcoin

A pesar de los avances, Perucca enfrenta un desafío que va más allá de la enseñanza técnica: superar las percepciones y desconfianzas arraigadas en una comunidad marcada por la posguerra y la polarización política. Mientras trabaja orientando a las comunidades para que obtengan conocimientos sobre bitcoin, se encuentra con una barrera significativa: la asociación que muchos hacen entre Bitcoin y el gobierno de Nayib Bukele.

«En nuestros esfuerzos por avanzar, uno de los tropiezos que hemos tenido es que muchos habitantes de Santa Ana nos manifiestan su creencia de que bitcoin tiene algo que ver con el gobierno. Por eso estamos explicando en nuestras charlas, que bitcoin no tiene nada que ver con la administración de Bukele y justamente estamos sosteniendo clases clave en las que hablamos sobre el Fondo Monetario Internacional, los cambios en la Ley Bitcoin y todo lo que sucede, porque realmente la gente tiene que saberlo».

Juan Perucca, educador sobre Bitcoin en Santa Ana.

Es la razón por la que Perucca ve la reforma sobre la Ley Bitcoin salvadoreña como un cambio positivo y necesario para impulsar la adopción de la moneda digital.

Según informó previamente CriptoNoticias, el Parlamento de El Salvador aprobó un proyecto impulsado por el presidente Nayib Bukele para reformar la Ley Bitcoin, ajustándola a las condiciones de un acuerdo de 1.400 millones de dólares con el FMI. Esta modificación, promulgada en enero de 2025, eliminó la obligatoriedad de aceptar Bitcoin como moneda de curso legal, una medida pragmática destinada a mitigar los riesgos financieros señalados por el FMI, como la volatilidad del activo digital y su potencial uso en actividades ilícitas.


svg%3E
Para Perucca, el acuerdo con el FMI no es motivo de celebración, pero cree que es necesario mantener la unidad para alcanzar los objetivos. Fuente: X/Comunidad BTC_SV.

Sin embargo, esta decisión está generando un intenso debate en la comunidad que gira en torno a Bitcoin y entre los ciudadanos, con muchos catalogándola como una traición a la visión original de soberanía económica que Bukele defendió en 2021, cuando El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en adoptar Bitcoin como moneda legal.

Para Perucca, el acuerdo con el FMI no es motivo de celebración. «Es malísimo», sentencia con contundencia, reflejando una desconfianza arraigada hacia el organismo internacional. Desde su perspectiva como argentino, el FMI no es simplemente un prestamista, sino una entidad con intereses geopolíticos y económicos que trascienden el préstamo en sí.

«El FMI no es alguien que te va a prestar dinero y nada más y te va a cobrar un interés, juega en un montón de cuestiones y su interés casi siempre tiene que ver con Estados Unidos o las corporaciones», explica, evocando la tumultuosa relación de Argentina con el FMI, marcada por crisis económicas y ajustes estructurales.

Bitcoin en el futuro de Santa Ana

A pesar de su rechazo al FMI, Perucca reconoce avances significativos en El Salvador bajo el gobierno de Nayib Bukele. «He visto que el país ha avanzado en rutas, en caminos, en inversiones en el campo», señala, destacando el impacto positivo en las comunidades rurales donde trabaja.

Además, subraya que el gobierno salvadoreño sigue comprando Bitcoin diariamente, manteniendo una reserva que ya supera los 6.000 BTC (aproximadamente 600 millones de dólares), lo que demuestra su compromiso con su estrategia basada en bitcoin, a pesar de las presiones del FMI.


svg%3E
«Exploramos cómo estas tecnologías emergentes pueden transformar la economía local, fortalecer comunidades y fomentar el uso práctico de Bitcoin». dijo Perucca. Fuente: YouTube/Juan Perucca.

Perucca enfatiza que, más allá de las discrepancias con ciertas decisiones gubernamentales, la división no es una opción. «Por más que no estemos de acuerdo en algunas decisiones, no tenemos que dividirnos, porque si nosotros dividimos, ahí es donde los de afuera nos comen», advierte. Para él, la unidad es clave para aprovechar los cambios y resistir las influencias externas, una lección que parece haber extraído de su trabajo por casi todos los países de Latinoamérica, formando a individuos y ayudándolos a adentrarse en el mundo digital, donde ahora toma impulso una importante economía, gracias a Bitcoin.

En definitiva, en un país que busca prosperidad económica, tras haber disminuido los índices de violencia, y donde la posguerra sigue dejando huellas, Bitcoin representa una apuesta audaz pero compleja. Para Perucca, el éxito no depende solo de la tecnología, sino de la capacidad de la comunidad para sanar sus divisiones y aprovechar las oportunidades. «Santa Ana tiene ese encanto», reitera, y su trabajo busca convertir ese potencial en un futuro más inclusivo, por eso hacemos una transacción a la vez.

Para Perucca, el desafío trasciende lo económico; más bien es una cuestión de reconstrucción social. «Antes de impulsar proyectos, debemos escuchar y sanar. La guerra, además de acabar con familias enteras, también fracturó confianzas, explica. Por eso, su método se adapta a lo que percibe de la comunidad de Santa Ana, y eso significa la integración comunitaria junto con la tecnológica, pensando en que el futuro es ahora, para dejar atrás el pasado.

Share post:

Subscribe

spot_imgspot_img

Popular

Más como esto
Related

República Dominicana presenta tema de la X Cumbrede las Américas

En representación del canciller Roberto Álvarez, el viceministro de...

Arte taíno en cuevas de Borbón: del siglo XI hasta llegada de los españoles

Más de mil pinturas y cien petroglifos han sido...

Salud Pública llevará a las provincias programa para prevenir indicadores de enfermedades crónicas

El Ministerio de Salud Pública informó este viernes que...

RD muestra poder de local ante Canadá en 3ra Ventana Clasificatoria al AmeriCup 2025

Andrés Feliz sale al frente de la ofensiva con...