El dinero que el Gobierno dominicano destina para mantener sin variación los precios de los combustibles es menos de una cuarta parte de lo que, a su vez, le cobra a los consumidores en impuestos sobre esos mismos hidrocarburos.
Si bien en los últimos tres años (del 2022 al 2024) el Gobierno ha destinado RD$64,270.6 millones en el fondo de compensación sobre los precios de los combustibles, al cual llama subsidio; la realidad es que en ese mismo período las recaudaciones por impuestos a esos combustibles alcanzaron los RD$278,914.7 millones (el equivalente 4.3 veces lo “sacrificado” para no variar los precios).
Las estadísticas de las direcciones generales de Impuestos Internos (DGII) y de Aduanas (DGA) indican que el año pasado, cuando el “subsidio” a los combustibles fue de RD$18,568.2 millones, los consumidores de esos mismos hidrocarburos pagaron en impuestos RD$98,387.7 millones, es decir, 5.2 veces lo que se “sacrificó” en subsidio.
Cuatro cargas
Los consumidores de gasolina, gasoil y gas licuado de petróleo (GLP) pagan varios impuestos al momento de consumir cada galón, algunos directos y otros indirectos. Es así como, por concepto del impuesto advalorem de 16% a los combustibles, el Estado generó RD$32,047.5 millones en 2024.
En tanto que, por concepto del “impuesto específico”, también establecido en la Ley 112-00 de Hidrocarburos, los consumidores aportaron RD$54,123.9 millones. A eso se agrega otra partida de RD$2.00 sobre cada galón de gasoil y de gasolina, que en 2024 implicó ingresos por RD$2,057.8 millones.
Otra fuente de recaudación, que se obtiene específicamente del gas propano, es la llamada “contribución del GLP”, que implicó ingresos para el fisco por RD$10,158.5 millones durante el pasado año 2024.
En total, esas cuatro fuentes de ingresos por impuestos a los combustibles les agenciaron al Estado RD$98,387.7 millones. Por eso, el “sacrificio” de RD$18,568.2 millones para no ajustar los precios a los consumidores no es un subsidio, sino un fondo de compensación que no representa ni la quinta parte de lo que, a su vez, los consumidores pagan al Estado por cada galón consumido.
Sobre ingresos totales
De acuerdo con el informe de ejecución presupuestaria publicado por la Dirección General de Presupuesto (Digepres), durante el año pasado los ingresos totales del Estado sumaron RD$1 billón 203,291.2 millones, incluidos ingresos de capital y donaciones.
En tanto, las recaudaciones por impuestos a los combustibles representaron el 8.2% de los ingresos totales, tomando en cuenta el monto alcanzado de RD$98.387.7 millones.
Incluso, lo recaudado por impuestos a los combustibles en 2024 supera en un 8.3% el monto de RD$90,839.8 millones del año 2023.
La significativa ponderación de los impuestos a los combustible en los ingresos totales es lo que hace difícil que el Gobierno establezca reducciones en las partidas asignadas, considerando, incluso, el uso de una parte de esos fondos para áreas distintas a las que se han establecido como destino por ley.
Es el caso del impuesto de RD$2:00 sobre cada galón de gasolina y gasoil consumido. De acuerdo con la Ley 253-12, que establece reformas en el Código Tributario, los fondos recaudados por ese concepto deben ser utilizados en un 75% para reparaciones de la red vial del país; en tanto que el restante 25% es para un fondo que se usaría en la sustitución y modernización del parque vehicular del transporte público. Sin embargo, esos fondos nunca se han usado para esos fines, a pesar de que general poco más de RD$2,000 millones anuales.
Modificación a Ley 112-00
El 28 de febrero del año 2022, en un momento en que los precios internacionales de los combustibles estaban presionando los precios locales, el presidente Luis Abinader sometió al Congreso Nacional un proyecto de modificación de la Ley 112-00 de Hidrocarburos. Esta iniciativa establece una nueva metodología de fijación de precios de los combustibles, con elementos de costos basados en criterios de eficiencia y mejores prácticas.
También se agregó entre las modificaciones que los ajustes de precios se realicen con frecuencia quincenal y no semanal como hasta ahora, además de que se crearían mecanismos para instituir fondos económicos durante tiempos de inestabilidad de precios en el ámbito internacional; se buscaría automatizar las estructuras y procesos y se desmontarían las exoneraciones de combustibles para producción de energía que no esté en el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI).
El punto es que el proyecto de ley perimió en el Congreso Nacional sin que nunca se dieran los pasos para su aprobación, por lo cual, la normativa sigue siendo la misma. Otra medida del Gobierno era procurar una reducción de los combustibles a partir de cuando el petróleo promediara US$75 el barril. Pero eso tampoco se hizo.