Como da vueltas la vida…
Octavio Dotel, apenas una semana antes de perder la vida, participaba en un retiro espiritual en el interior del país. Interrumpió su comunión para apoyar al también fallecido Rubby Pérez en una fiesta celebrada en el Jet Set durante la madrugada del martes.
En el momento del derrumbe, su esposa, Massiel Dotel, no se encontraba en el país. Había viajado a Nueva York por asuntos personales y, según relató una persona cercana a la familia, “no encontraba un vuelo de regreso, por lo que tomó uno con escala en Nueva Jersey”.
Dotel se congregaba en el Ministerio Cielos Abiertos, liderado por el pastor Marcos Yaroide. Recientemente, había participado en el campamento “Legendarios República Dominicana”, una actividad diseñada para transformar la vida de cientos de hombres. Allí se encontraba Octavio cuando, según el relato de Yaroide, “Dios preparó el escenario en la montaña para acogerlo en su santo seno”.
“Te adelantaste, legendario. Experimentaste un encuentro con Dios en la montaña, y él decidió que fuera eterno. Así te recordaremos: como un gran soldado, un verdadero guerrero”, expresó el pastor.
Expresiones de dolor en su despedida

Octavio Dotel falleció tras el desplome en la discoteca Jet Set
Octavio Dotel fue recordado como un hombre alegre, gentil, bonachón y, sobre todo, solidario. Compañeros ex peloteros, figuras del arte y familiares lo despidieron en un ambiente cargado de dolor y tristeza.
Sus restos son velados en la funeraria Jardín Memorial, ubicada en la avenida 27 de Febrero, rodeado de coronas florales y lágrimas. David Ortiz, Esteban Germán, Luis Castillo y Junior Noboa fueron de los primeros jugadores en rendir homenaje al ex relevista, quien perdió la vida durante la tragedia ocurrida en el club nocturno Jet Set.
Ortiz lo describió como “un gran amigo” con quien compartió momentos memorables dentro y fuera del béisbol. Aseguró que hablaban casi a diario, y que incluso el mismo día del suceso habían conversado.
“Esto es algo devastador. Octavio tenía una tasa de rechazo de cero. Era una de las personas más alegres que conocía. Nadie imaginó que algo así pudiera pasar en un lugar tan prestigioso como el Jet Set. Siento que Dios nos está enviando un mensaje, y es momento de prestar atención”, expresó el inmortal del deporte, luego de ofrecer sus condolencias a los familiares de Dotel.
Contó además que días atrás le había manifestado su alegría por la nueva etapa espiritual que había comenzado. “Lo llamé después de ver unas imágenes suyas en un retiro espiritual. Todos los muchachos (peloteros) estábamos muy contentos por el cambio que estaba haciendo en su vida”, agregó.
Luis Castillo, por su parte, señaló que no podía dejar de despedirse de su compañero de tantas batallas.
“Jamás olvidaré esa final de LIDOM en 1999, cuando hizo lo imposible por ganar ese torneo.
Era un fajador y nunca se mostró de mal humor con ninguno de nosotros. Sólo tengo recuerdos lindos de Dotel”, expresó al salir de la funeraria, en declaraciones a la prensa.