- La Defensoría del Pueblo es una figura de representación democrática que tiene como finalidad velar y defender los derechos fundamentales de los dominicanos.
Panorama Nacional. El periodista Ricardo Nieves felicitó este martes que el defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, anunciara que valora el esfuerzo periodístico que busca incentivar la rendición de cuentas por los funcionarios en la administración pública, enfocada en la transparencia en el manejo del erario.
Las ponderaciones del conductor de El Café con Nieves se dieron bajo una investigación periodística a profundidad realizada por el impreso de Panorama donde se publicó que en apenas cuatro años de la gestión de Ulloa, su administración ha ejecutado más de RD$ 1,538 millones de pesos; el patrón revela que la gestión de Pablo Ulloa, la institución gasta más en moverse, hospedarse y autopromoción, que en proteger derechos.
Nieves leyó, íntegramente, el anuncio de Ulloa en el cual expresó que siempre estará a la disposición de todos los medios de comunicación para informar de las actividades que hace la entidad en el país.
“Además, el defensor publicó que estará remitiendo una comunicación detallada a los amigos de Panorama sobre nuestro trabajo, a lo que le pido que sea pública y difundida, íntegramente, para información de la ciudadanía”, leyó Nieves del comunicado del defensor.
En ese sentido, agregó que Pablo Ulloa es una persona con ética y bonhomía, “yo, también, valoró que hayas hecho esa información así. Estamos hablando de un servidor que, además, que se ha formado por largos años, es un hombre de familia y decente”.
Ponderó que el servidor público no viene de filas partidarias ni gubernamentales, ni de la oposición, es un pensador independiente y un académico, que, “valoramos sus amigos desde que lo conocemos”.
Panorama en la diana
El Defensor del Pueblo, bajo la gestión de Pablo Ulloa, ha experimentado una expansión presupuestaria desproporcionada y una pérdida de orientación hacia su mandato ciudadano.
Más de RD$ 1,538 millones se han ejecutado en cuatro años, con una estructura dominada por el gasto corriente, la autopromoción y la operación interna.
Una institución que gasta más en imagen, transporte y seguridad que en servir al pueblo, y que hoy, con evidencia documentada, merece el título de: “El Derrochador del Pueblo.”



