Cientos de personas participaron este domingo en la caminata “Un Paso por mi Familia 2025″, organizada por la Arquidiócesis de Santiago, en un recorrido que inició en el Estadio Cibao y concluyó en el Parque Central.
La jornada contó con la presencia de autoridades locales y nacionales, entre ellas la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, quienes acompañaron a los asistentes durante la actividad.
Durante la Eucaristía posterior a la caminata, el arzobispo metropolitano Monseñor Héctor Rafael Rodríguez centró su mensaje en la importancia de la familia como célula fundamental de la sociedad y como iglesia doméstica.
Señaló que la fe debe guiar la vida familiar y que Cristo debe ocupar el centro para que la familia avance de manera ordenada y estable.
“Cuando Cristo ocupa el centro, todo se ordena: la vida, los afectos, las decisiones y los proyectos familiares. Una familia que reconoce a Jesucristo como Rey encuentra luz en sus conflictos, consuelo en sus pruebas, alegría en su servicio y esperanza en su camino”, expresó el arzobispo durante su homilía.

Autoridades acompañaron la jornada
En la actividad participaron la vicepresidenta Raquel Peña, el alcalde Ulises Rodríguez, la gobernadora Rosa Santos y el senador Daniel Espinal, además de representantes civiles y militares.
La caminata fue realizada bajo el lema “Con esperanza hacia la Pascua” y reunió a familias, parroquias y movimientos apostólicos de toda la provincia.
La caminata reafirmó valores familiares
La caminata Un Paso por mi Familia, que se desarrolla a nivel nacional desde 2012, alcanzó su versión número 14 y mantuvo su objetivo de promover la unidad familiar, resaltar los valores cristianos y fomentar la estabilidad social.
La arquidiócesis destacó que la familia continúa siendo un pilar esencial para la sociedad dominicana.
Monseñor advierte sobre desafíos actuales de la familia dominicana
En su mensaje, monseñor Rodríguez señaló que la familia enfrenta desafíos que afectan su identidad y estabilidad, como la pérdida del sentido del matrimonio como alianza permanente, estilos de vida sin compromiso, violencia e irrespeto en el hogar, abandono afectivo.
Así mismo señaló la infidelidad normalizada, adicciones, ideologías que confunden la naturaleza humana y la sexualidad, individualismo, presión económica y el uso desordenado de la tecnología.
Indicó que estos factores debilitan la convivencia familiar y requieren acciones conjuntas desde la Iglesia, el Estado y la sociedad.
Llamado a fortalecer y proteger la familia
El prelado llamó a las familias dominicanas a recuperar los espacios de diálogo, oración y escucha mutua, así como a aprender a resolver conflictos sin agresión y a valorar la dignidad de cada uno de sus miembros.
“Cada hogar necesita recuperar tiempos de diálogo, de oración, de escucha mutua; necesita aprender a resolver conflictos sin agresión, a valorar la dignidad de cada miembro y a defender la vida desde su inicio hasta su fin natural”, subrayó.
Lectura del manifiesto y cierre
Durante la celebración, los esposos Juan Cruz e Idalia Brito, representantes de la Comisión Nacional de Familia, leyeron un manifiesto en el que expresaron preocupación por la reciente sentencia TC/1225/25 del Tribunal Constitucional y solicitaron un análisis profundo de sus implicaciones.
- La actividad concluyó con la bendición a las embarazadas y la participación del Coro Arquidiocesano de Santiago y el Ministerio Mambo Santo, que animaron a los presentes en el marco del Mes de la Familia.




