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Canary Capital posee ETF de XRP, solana y litecoin.
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Entre los activos que formarán parte de los ETF están avax, cardano y hedera.
La firma de inversiones Canary Capital ha presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) una enmienda a una propuesta para un fondo cotizado en bolsa (ETF) que busca replicar el rendimiento de criptomonedas hechas en Estados Unidos.
El fondo, que de ser aprobado cotizaría bajo el símbolo MRCA, tiene como objetivo principal invertir en una cartera de activos que imita el índice CoinDesk Made-in-America. Este instrumento financiero está diseñado para medir el desempeño de hasta 12 criptomonedas que cumplen con rigurosos criterios de elegibilidad y presencia regulatoria definidos dentro de la jurisdicción estadounidense.
Entre los requisitos establecidos para que un activo digital sea considerado por el ETF, se exige que la criptomoneda cuente con una infraestructura organizativa como una fundación, sede u operaciones, o un equipo de gestión con sede en Estados Unidos.
Adicionalmente, para los activos que utilizan prueba de trabajo (PoW), se requiere que los operadores estadounidenses hayan representado más del 25% de los bloques minados durante el último año.
Es importante destacar que el prospecto excluye explícitamente a las memecoins. A pesar de su enfoque en la presencia estadounidense, el prospecto de Canary Capital revela que el portafolio inicial incluiría monedas digitales que no se originaron en el país, como es el caso de bitcoin. A la lista se unen otros activos como avalanche (AVAX), chainlink (LINK), hedera (HBAR), litecoin (LTC), solana (SOL), stellar (XLM) y XRP.
La inclusión de bitcoin resalta una flexibilidad en la definición de «Made in USA» del índice, enfocándose en la infraestructura operativa más que en el origen fundacional.
Este movimiento subraya la estrategia de Canary Capital, una firma que ya administra fondos centrados en activos específicos como XRP, solana, hedera y litecoin, como lo ha reportado CriptoNoticias.
La presentación de esta enmienda señala un paso más en la evolución de los productos de inversión que buscan ofrecer exposición regulada al espacio de los activos digitales, con un enfoque en la conformidad y la presencia en el mercado estadounidense, lo que podría atraer a inversores institucionales interesados en minimizar el riesgo regulatorio.



