ChatGPT vuelve a demostrar su gran utilidad y consigue otro gran hito que no hace más que consolidarle como herramienta perfecta basada en inteligencia artificial. En este caso, hablamos de que ha sido capaz de superar el examen final del Master of Business Administration (MBA) de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania.
El examen fue planteado por el profesor Christian Terwiesch en una investigación para poner a prueba las capacidades de inteligencia artificial de ChatGPT y la funcionalidad de GPT-3 y parece que no ha hecho más que demostrar su valía.
En sus análisis posteriores, explica que ChatGPT no sólo aprobó, sino que obtuvo una puntuación de notable a sobresaliente.
Toda esta idea parte de un estudio por parte de este profesor que planteaba esta sencilla pregunta: : “¿Conseguiría ChatGPT un MBA de Wharton?”. Con esto sobre la mesa, en el artículo final, publicado el 17 de enero, afirma que las explicaciones del bot fueron “excelentes”.
ChatGPT se convierte en el estudiante perfecto
Terswiesch describió tres tendencias principales en el rendimiento de ChatGPT en el examen. En primer lugar, afirma que ChatGPT obtuvo buenos resultados en las preguntas abiertas basadas en casos prácticos. En segundo lugar, parece que la IA tuvo problemas con la aritmética de sexto curso, con respuestas incorrectas por magnitudes de diez, por ejemplo.
Por último, el chatbot no podía manejar preguntas de “análisis de procesos” que incluían “flujos de procesos con múltiples productos y problemas con efectos estocásticos como la variabilidad de la demanda”.
ChatGPT fue capaz de mejorar sus resultados cuando se le proporcionaron consejos de los humanos, de la misma manera que un estudiante podría recibir consejos de su profesor cuando hace una pregunta durante un examen.
El chatbot hizo un “trabajo asombroso en preguntas básicas de gestión de operaciones y análisis de procesos, incluidas las que se basan en estudios de casos”, escribió, concluyendo que también es “notablemente bueno modificando sus respuestas en respuesta a las indicaciones humanas”.
Teniendo todo esto en cuenta, Terwiesch sostiene que ChatGPT podría ser una herramienta bastante útil en el ámbito educativo, aunque se debe tener mucho cuidado y ser conscientes de lo que esta inteligencia artificial puede y no puede hacer antes de incorporarla a un plan de estudios.
“Desde mi punto de vista, un alumno de primaria tiene que aprender que 7 x 7 = 49 y que la capital de Pensilvania es Harrisburg, aunque las calculadoras se utilicen desde hace más de 50 años y los estudiantes puedan usar Google o Wikipedia para encontrar respuestas a la mayoría de las preguntas”, escribió Terwiesch.
Es cierto que su utilidad es innegable pero su papel en la enseñanza puede resultar cuestionable. Aunque OpenAI cree que las escuelas deben adaptarse a los nuevos tiempos, algunos sistemas educativos, como el Departamento de Educación de Nueva York, han prohibido la IA por temor a que haga trampas. Los hallazgos de Terwiesch acaban de confirmar el miedo de estos profesionales.
La NBC ya ha señalado que expertos que trabajan tanto en inteligencia artificial como en educación han reconocido que bots como ChatGPT podrían ser un perjuicio para la educación en el futuro, ya que por ahora, tal y como señaló OpenAI, no se puede confiar al 100 % en sus respuestas. Veremos qué se consigue con el lanzamiento de GPT-4.
