En los principios clave de su próximo marco regulatorio, la Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA) no encontró lugar para las stablecoins algorítmicas. En su lugar, el importante regulador financiero exigirá a todos los emisores de stablecoins que respalden sus valores con activos de reserva subyacentes en todo momento.
El 31 de enero, la HKMA publicó las conclusiones de la consulta sobre el documento de debate sobre criptomonedas y stablecoins, en las que resumía los comentarios recibidos de 58 propuestas. En su resumen, el regulador repite la fórmula popular de un enfoque “basado en el riesgo y ágil”, que es necesario para la maduración de la criptoindustria.
Sobre la base del proceso de consulta, se espera que las disposiciones reguladoras se adopten en 2023/24, ya sea en forma de nueva legislación o de enmiendas a las leyes existentes. Como se especifica repetidamente en el documento, la prioridad sería regular las stablecoins que “pretenden hacer referencia a una o más monedas fiduciarias”.
El nuevo proceso de autorización sería obligatorio tanto para los emisores que desarrollen su actividad en Hong Kong directamente como para aquellas empresas que comercialicen “activamente” sus productos entre el público hongkonés. Los principios reguladores clave destacaban la importancia del pleno respaldo y el reembolso a la par:
“No se aceptarán monedas estables que obtengan su valor en función del arbitraje o algoritmos. Los titulares de monedas estables deberían poder canjear las monedas estables en la moneda fiduciaria de referencia a la par dentro de un período razonable”.
La HKMA pretende desarrollar un marco regulador completo para las stablecoins basado en el principio de pleno respaldo y reembolso a la par. También restringiría a las empresas la posibilidad de desviarse de su actividad principal. El documento cita el ejemplo de los operadores de billeteras, que no podrían dedicarse a actividades de préstamos.
Dado que la regulación se centraría en las áreas de emisión, gobernanza y estabilización, algunas de las actividades relacionadas con las stablecoins “podrían no estar incluidas” en el ámbito regulador en la fase inicial. Entre ellas se encuentran la compra o el intercambio de una stablecoin con moneda fiduciaria, el funcionamiento y la gestión de servicios centralizados de préstamos de stablecoins, la emisión de tarjetas de débito/crédito de criptoactivos y el funcionamiento de cajeros automáticos o establecimientos de cambio de criptoactivos.
Según un informe reciente de CryptoCompare, la cuota de mercado actual de las stablecoins algorítmicas se sitúa en el 1.71%, mientras que su máximo histórico en abril de 2022 alcanzó el 12.4% de todo el mercado de criptomonedas.
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