Con el Samsung Galaxy S23 Ultra a punto de convertirse en el nuevo rey de Android (cuando salga a la venta dentro de una semana) ya sabemos todo lo que hay que saber sobre el mismo. Nosotros mismos tenemos nuestras primeras impresiones tras dos semanas con el teléfono en el banco de pruebas.
Bueno, sabemos casi todo sobre el dispositivo, porque no le hemos hecho pruebas de durabilidad. Para eso ya están otros. Como, por ejemplo, el genial torturador de gadgets JerryRigEverything, el cual ha cogido una unidad de Samsung para saber cuanto dura bajo el fuego y los cuchillos.
El Galaxy S23 Ultra, al igual que sus dos hermanos, es uno de los primeros teléfonos que utilizan Gorilla Glass Victus 2. Se dice que la última composición de cristal de Corning sobrevive a caídas de hasta 1 metro de altura sobre una superficie dura de hormigón.
A pesar de la mejora en la protección contra caídas, la pantalla empezó a rayarse en el mismo nivel 6 de Mohls en el que también empezó a rayarse el Galaxy S22 Ultra el año pasado. En el nivel 7, se hicieron surcos más profundos en el cristal. Por lo que las mejoras quedan en agua de borrajas.
Un vídeo no apto para sensibles: así destroza el nuevo Galaxy tope de gama de Samsung
Los laterales del Galaxy S23 Ultra son de aluminio blindado. Los botones laterales se desprenden fácilmente con una herramienta afilada que, para ser justos, sigue superando al Pixel 7 Pro. Un teléfono que compite de tú a tú en todo lo demás.
Mientras que el S Pen que viene con el Galaxy S23 Ultra se rompe como una simple galleta, la pantalla funciona sin problema cuando tiene la llama de un mechero colocada sobre ella durante un minuto.
Por cierto, el Galaxy S23 Ultra aguantó como nadie el test de maleabilidad, ya que no se partió ni dobló en ningún momento, por mucha fuerza que ejerciese el ingeniero sobre él: “rígido como una roca” y “estructuralmente sólido“.
En general, parece que el Galaxy S23 Ultra es un dispositivo sólido que probablemente lo sería aún más con una funda y un protector de pantalla. El vídeo duele verlo, pero la verdad es que en Samsung han hecho un buen trabajo, siempre y cuando no seas un psicópata de los rayajos y el fuego.