Los conflictos armados han cambiado para siempre. La guerra de Ucrania es la más tecnológica de la historia con drones autónomos que disparan con IA o robots que empiezan a sustituir a miles de soldados de infantería.
Rusia está a la cabeza en producción de drones. Los altos mandos ucranianos han confirmado que tiene capacidad para lanzar hasta 890 de estos dispositivos kamikaze en una única noche. Los aviones no tripulados suicidas tipo Shahed juegan un papel fundamental.
Drones iraníes comprados en masa por Rusia

Generada con IA
La guerra de Ucrania ha demostrado que los drones pueden ser baratos y extremadamente precisos en sus ataques. Los drones Shahed de origen iraní cuestan unas pocas decenas de miles de dólares y tienen una autonomía de más de 1.500 kilómetros.
Los Shahed salen de fábricas iraníes de Shahed Aviation Industries Research Center y llegan en masa a Rusia. El Kremlin ha encontrado una mina de oro en los drones económicos, esto les permite realizar ataques kamikazes con aparatos que explotan cuando dan en el blanco.
Rusia organiza ataques con docenas de aviones no tripulados suicidas de tipo Shahed, que luego se combinan con el lanzamiento de varios misiles. La probabilidad de atravesar las defensas aéreas ucranianas es enorme.
El HESA Shahed 136, conocidos como Geran-2 en el ejército ruso, tienen un coste por unidad de entre 10.000 y 50.000 euros. Los ataques masivos son extremadamente baratos y muy efectivos rompiendo las defensas ucranias con la técnica de saturación.
Rusia ha lanzado más de 33.000 drones tipo Shahed contra Ucrania en lo que va de año, frente a los 4.800 del mismo periodo de 2024. Moscú empleaba entre 150 y 200 Geran-2 al mes frente a las 5.000 unidades actualmente.
Europa no puede competir contra los Shahed
Andre Stor, director de la Fuerza Aérea y Espacial de Países Bajos, ha evidenciado una enorme carencia de Europa. “La guerra en Ucrania demostró la importancia de los drones económicos y de largo alcance, y occidente no está en condiciones de fabricarlos. Se necesitan enormes recursos financieros para la guerra”, en declaraciones para EuroNews.
Estados Unidos, China, Francia o Reino Unido sueñan con diseñar sus propios Shahed, pero aún están lejos de conseguirlo. Ucrania ha atacado a Rusia con aviones no tripulados de largo alcance con alas triangulares similares, pero siguen teniendo un problema: el coste de producción.
Irán comenzó a diseñar los drones Shahed a principios de los 2000 siguiendo el ejemplo de Israel y Sudáfrica. Los países occidentales se negaban a aumentar su gasto en defensa, ahora trabajan a contrarreloj para reducir los costes al máximo, la potencia y eficacia no tiene nada que envidiar.
El ejército ruso ha encontrado la debilidad de Occidente. “El uso de un gran número de ataques con aviones no tripulados para saturar las defensas aéreas ha supuesto un punto de inflexión en la guerra. Estos ataques precisos, baratos y saturantes se encuentran entre las mayores amenazas a la seguridad internacional“, comenta James Patton Rogers, experto en vehículos aéreos no tripulados de la Universidad de Cornell.
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