Si te gusta la tecnología y los smartwatch siempre han sido tu debilidad, seguro que la marca Pebble te suena de algo. Incluso es posible que durante un tiempo llevases en tu muñeca uno de sus productos estrella dándote la hora, los pasos y las pulsaciones.
La historia de Pebble es muy curiosa, como recordarás. De ahí que la noticia de hoy se tan bonita: parece que Pebble podría volver. Ahora no como reloj inteligente, sino como pequeño teléfono Android.
El año pasado, el fundador de Pebble, Eric Migicovsky, anunció que quería crear un pequeño teléfono Android que pudiera competir con el iPhone Mini. Entonces, el fundador de la empresa detallaba lo que incluiría el teléfono compacto de sus sueños.
Ahora en una entrevista reciente con The Verge, Migicovsky compartió algunos datos sobre el proyecto. Según cuenta, el anuncio se ha convertido en un proyecto comunitario con un equipo -que aún no es una empresa- que trabaja para diseñar y producir el teléfono.
Lo que sabemos sobre el smartphone de Pebble hasta ahora
El equipo está formado por un grupo de profesionales de distintos ámbitos de la industria. Al parecer, el equipo está intentando encontrar una pantalla, elegir un chip y escoger el diseño del terminal.
A nivel de cámaras, el grupo está tratando de apuntar a un teléfono que pueda tomar buenas fotos, (significando esto lo que signifique). Por ello, no utilizarán cámaras de 100 Mpx, sino que optarán por sensores fiables de 50 Mpx.
Para la segunda mitad de la ecuación de la imagen, Bryant dice que tienen “un par de pistas” sobre el software de la cámara que les permitirá competir, pero podrían acabar desarrollando su propio software.
En cuanto al SoC, parece que quieren algo capaz, pero no necesariamente de primer nivel. Según Bryant, el equipo está considerando el Snapdragon 8 Plus Gen 1 del año pasado o un chip de gama media aún por lanzar (¿el Snapdragon 7 Plus Gen 2?).
Por último, en cuanto a la pantalla, parece que el grupo todavía está intentando dar con la adecuada. Bryant afirma que ha sido difícil encontrar una pantalla de menos de seis pulgadas.
En cuanto al coste, podría tener un precio de 800 euros debido al tamaño de producción y otros factores. Sin embargo, Bryant afirma que el precio depende de las negociaciones con el fabricante y de cuántas personas se apunten para adquirir el teléfono en su web.