La tercera ronda de la sexta edición del Corales Puntacana Championship PGA TOUR Event terminó con el danés Nicolai Hojgaard y el norteamericano Sam Stevens empatados en primer lugar con -14.
Thomas Detry y Wyndham Clark, Tyler Duncan y Matt Wallace terminaron en un sorprendente empate en -13.
De salir victorioso el día final del torneo, Hojgaard, de 22 años, podría ganar el derecho a obtener la membresía en el PGA TOUR. A su vez, el novato estadounidense Sam Stevens, quien está jugando en el torneo con un permiso especial del PGA TOUR, de ser coronado como el nuevo “Rey de Corales”, se convertiría en el primer novato que gana un torneo en el circuito. Hojgaard logró concluir la tercera ronda libre de bogeys.
Es la primera vez que el danés lidera en un torneo del PGA TOUR y la segunda ocasión que juega el Corales Puntacana Championship. Asimismo, Stevens participa por primera vez en el torneo, buscando convertirse en el primer novato en ganar un torneo del PGA TOUR esta temporada.
Cuatro jugadores empatados con -13
Es la quinta vez que Thomas Detry participa en el evento, y en la actualidad es el jugador mejor ranqueado que participa en el torneo. Tyler Duncan hizo importantes birdies. Martin Trainer ganó el Puerto Rico Open en el 2019, y Austin Eckroat anotó seis birdies consecutivos en la ronda de hoy y logró un águila en el hoyo 7.
Corales Puntacana Championship PGA TOUR Celebrado del 20 al 26 de marzo en el campo de golf Corales, el evento cuenta con una bolsa de $3.8 millones de dólares, la más alta en la historia del deporte dominicano, y válidos para 300 puntos del FedExCup. El ganador se llevará US$684,000.
Sobre el campo de golf Corales Corales Puntacana Resort & Club, sede del primer y único PGA TOUR Event de República Dominicana, fue diseñado por el mundialmente famoso arquitecto Tom Fazio. Abierto en 2010, está ubicado junto a los acantilados, bahías, ensenadas oceánicas naturales, los lagos interiores y canteras coralinas del mar Caribe.
Cuenta con 18 hoyos, seis de ellos frente al mar y culmina con sus tres últimos hoyos conocidos como el “codo del diablo”, el cual se posiciona entre los hoyos finales más espectaculares y difíciles del mundo.
