Aunque no se considera una enfermedad mental, la crometofobia si es un trastorno reconocido, que sufren muchas personas. Algunos lo confunden con ser tacaño o “agarrado” pero quieres la padecen aseguran que no tiene nada que ver.
La crometofobia es un miedo irracional a no tener dinero. Esto no es lo mismo que ser tacaño, ya que algunas de estas personas suelen ser generosas cuando hacen regalos a los demás.
Al menos es el caso de Rocío Alcolea, una mujer de 40 años que padece crometofobia y que cuenta su caso, en primera persona, en Business Insider.
Qué es la crometofobia
Muchos expertos definen la crometofobia como el miedo irracional a gastar dinero, pero Rocio Alcolea asegura que en realidad no se trata del miedo a gastar, sino del miedo a no tener dinero, o perderlo.
Rocío tiene miedo a salir de casa sin dinero, a perderlo por la calle, a que se lo roben, o a que su tarjeta se quede sin saldo. Por eso cuando va a comprar, comprueba cuánto dinero lleva en el bolsillo hasta 5 veces durante el trayecto, y a la vuelta.
Y si paga con tarjeta, cuando llega a casa accede a la app o la web de banco para comprobar si el cobro es correcto, y el saldo que le queda.
Es un trastorno que le viene de pequeña. Si a ella y a sus amigas les daban 200 pesetas de propina (poco más de un euro), mientras que sus amigas se gastaban 190 pesetas, ella se gastaba 75. Y asegura que no es por tacañería o por ahorrar, sino porque tenía miedo a quedarse sin dinero.
Cuenta en Business Insider una anécdota que le ocurrió hace poco. Una vez entró en una tienda a comprar, tras bajarse del autobús. Al ir a pagar, no encontraba el monedero. Pensó que se lo habían robado en el autobús, y se puso a llorar en mitad de la tienda. LLamó al banco desde allí para cancelar todas sus tarjetas. Cuando llegó a casa, su marido encontró el monedero… en el fondo del bolso.
Esta fobia no es solo una cuestión monetaria. También con objeto que tienen valor. Por eso cuando sale a la calle no lleva anillos, relojes, pulseras, ni nada de valor. Tanto por miedo a que se lo roben, como a perderlo. No por el objeto en sí, sino por el dinero que cuesta.
Estuvo un tiempo sin trabajo, y pese a que cobraba el paro, fueron momentos de gran ansiedad al no estar segura de poder ganar dinero.
Desde fuera muchas personas la ven como una tacaña o una ahorradora compulsiva, pero asegura que no lo es. Dice que hace regalos generosos a sus familiares y amigos, y que de vez en cuando se da un capricho. Aunque reconoce que luego se siente culpable, porque podría haber gastado ese dinero en otra cosa más útil.
La crometofobia es un trastorno que produce un miedo irracional a perder dinero. No hay que tomárselo a broma, porque genera ansiedad constante en quién lo sufre. Y también produce problemas sociales, cuando los demás lo confunden con ser tacaño.