La actriz Amanda Bynes abandonó este martes el hospital psiquiátrico del sur de California (EEUU) en el que había sido ingresada el mes pasado debido a una nueva recaída en los problemas de salud mental que lleva sufriendo en los últimos años.
Tras el alta hospitalaria, la ex actriz infantil, de 37 años, continuará recibiendo atención ambulatoria para evitar una eventual recaída, informó este miércoles la cadena NBC News, que citó fuentes cercanas a la artista.
Amanda “no ha estado en contacto con su familia durante bastante tiempo”, dijo la fuente de NBC News cuando la cadena de televisión informó el pasado 20 de marzo de que la estrella de las películas “Easy A” o “Hairspray” se encontraba ingresada en el psiquiátrico.
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El medio especializado TMZ informó de que Amanda Bynes fue hospitalizada después de que el mes pasado fuese vista cerca del centro de Los Ángeles deambulando desnuda por las calles, temprano en la mañana, y de que pidiese ayuda a un conductor al que dijo que estaba sufriendo un brote psicótico, quien llamó a la policía.
Según TMZ, la actriz vivirá en su propia casa, como estaba antes de la hospitalización, y mantendrá gran parte de la independencia que consiguió tras nueve años de tutela.
La actriz ya había sido hospitalizada hace casi un año después de que un juez la liberase del fallo por el cual desde 2013 su patrimonio, calculado en unos 6 millones de dólares, era gestionado por un fideicomiso.
Su padre, Rick Bynes, que había sido nombrado fideicomisario, y su madre, Lynn, que estaba a cargo de los asuntos médicos y personales de su hija, apoyaron la petición de la ex estrella infantil de recuperar la tutela de sus bienes.
La joven actriz ha tenido problemas de consumo de drogas, que ella misma reconoció en una entrevista con la revista Paper en 2018.
Bynes alcanzó el estrellato siendo muy joven en series para el público infantil y juvenil como “The Amanda Show”, “All That” o “What I Like About You».
Dio el salto al cine con películas como “Big Fat Liar” (2002), “What a Girl Wants” (2003), “Lovewrecked” (2005), “She’s the Man» (2006) o “Hairspray” (2007), pero en 2010 anunció que a sus 24 años se retiraba del mundo de la actuación.
Desde entonces ha pasado por dificultades de diverso tipo desde problemas con la ley a crisis de salud mental y de adicciones.