Telefónica, una de las principales empresas de telecomunicaciones en España, ha anunciado el fin de una era. La empresa ha comunicado su decisión de cerrar todas sus centrales de cobre, marcando el fin de la red telefónica tradicional de línea fija.
La decisión no sorprende, ya que la compañía ha estado promoviendo la transición a la fibra óptica desde hace algún tiempo. La fibra óptica ofrece servicios de internet y telefonía más rápidos y confiables, lo que hace obsoletas a las centrales de cobre.
Telefónica ha estado invirtiendo fuertemente en esta tecnología, con el objetivo de proporcionar fibra óptica a los hogares en España. El cambio hacia la fibra óptica ha estado ocurriendo durante varios años y ha sido un proceso gradual.
Telefónica ha estado instalando redes de fibra óptica en áreas donde la demanda es alta y gradualmente eliminando la red de cobre. Sin embargo, el cierre de todas las centrales de cobre marca el fin de esta transición y la compañía se centrará ahora únicamente en la tecnología de fibra óptica.
Se acabó la red de cobre de Telefónica y su fin será en el año 2024
El cierre de las centrales de cobre no afectará a la mayoría de los clientes, ya que la mayoría ya ha hecho la transición a la fibra óptica. Sin embargo, puede haber algunos clientes que aún estén utilizando la red telefónica tradicional de línea fija y, este caso, no habrá problemas ya que Telefónica seguirá prestando servicio o lo hará alguno de sus agregadores.
La red de cobre, que ha estado en uso durante más de un siglo, se irá eliminando gradualmente en los próximos años. Telefónica ya ha dejado de vender servicios basados en cobre en varias regiones de España, y el apagado se completará el 19 de abril de 2024.
El cierre de las centrales de cobre es un hito significativo en la historia de las telecomunicaciones en España. La red telefónica tradicional de línea fija ha estado en funcionamiento durante más de un siglo y ha desempeñado un papel vital en la conexión de personas en todo el país.
Sin embargo, el cambio hacia la fibra óptica representa una nueva era en las telecomunicaciones, una que ofrece servicios más rápidos y confiables. La decisión de Telefónica de apagar su red de cobre tendrá importantes implicaciones para sus clientes, especialmente aquellos en áreas rurales donde aún no se dispone de infraestructura de fibra.