NUEVA YORK.- Las organizaciones “Fund for the NYC” y “United Way of NYC” sostienen en un reciente informe que los ingresos son insuficientes ante el costo real de vida en la Gran Manzana, según la ubicación geográfica, raza o etnia, composición familiar, condición de inmigración y los niveles de trabajo.
Según el informe, en el 50 % de los hogares de la urbe con un miembro adulto en edad productiva, los ingresos no alcanzan para cubrir las necesidades básicas (alimentos, atención médica y movilización).
Esto equivale a 1,298,212 hogares o a 2,991,973 personas, un incremento del 38 % con respecto al informe sobre el TCL del 2021, lo que demuestra el profundo impacto económico que tuvo la pandemia del Covid-19 en los hogares en la Metrópoli.
“Este informe confirma que NYC se ha vuelto insoportablemente cara y como resultado, muchos neoyorquinos talentosos están siendo desplazados de sus hogares y comunidades debido a la falta de suficientes ingresos y accesibilidad económica en la cuidad”, dijo Aldrin Rafael Bonilla, vicepresidente Ejecutivo del Fund for the NYC.
El verdadero costo de vida en NYC ahora está fuera del alcance en los hogares en edad de trabajar, y estas cargas son sentidas principalmente por madres solteras, inmigrantes, latinas y comunidades de color, afectando en particular El Bronx y Alto Manhattan, dijo Bonilla.
“Es importante que se aborden las causas fundamentales de esta situación, incluyendo la especulación inmobiliaria y la falta de viviendas asequibles, y se tomen medidas para abordar estas desigualdades económicas y sociales, incluyendo la implementación de políticas que apoyen a madres solteras, inmigrantes y comunidades de color, como la provisión de apoyo para el cuidado infantil”, precisó.
Entre las principales recomendaciones para combatir la inseguridad económica en los cinco condados están: Incrementar los salarios para asistir a los neoyorquinos que tienen dificultades para llegar a fin de mes en medio de costos cada vez más altos. Aumentar los beneficios y mejorar el acceso a ellos para ayudar ayudarlos a afrontar los gastos de vivienda, cuidado infantil y alimentación, entre otros.
Asimismo, actualizar las Mediciones Oficiales de Pobreza para lograr “garantizar que los empleadores tengan una idea acabada de lo que significa la suficiencia del salario basada en el costo de vida”.
Además, “ofrecer a las municipalidades locales una perspectiva más amplia de los lugares en los que se requiere asistencia de emergencia, y “abordar el hecho de que los umbrales de elegibilidad según el ingreso para acceder a programas y beneficios básicos son extremadamente bajos, lo cual excluye a muchos neoyorquinos del acceso a la asistencia que necesitan”.