«No es más fuerte la razón porque se diga a gritos».
Alejandro Casona
“Ten cuidado de quién llamas loco, la vida lo puede volver un genio para todos los demás en el mañana”.
Manuel E. Carrillo
El Salón de la Fama del Deporte de la Provincia de Puerto Plata, se vistió de gala al inmortalizar a trece deportistas durante la segunda exaltación de propulsores y atletas.
Los nuevos inmortales, acompañados de familiares y amigos, se mostraron alegres y orgullosos, luego de haber consagrado sus carreras como connotados atletas y propulsores.
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El exastro del béisbol de grandes ligas y miembro de Cooperstown, Pedro Martínez, asistió al magno evento para acompañar y ser testigo desde el podio de la consagración de 13 nuevos inmortales.
Estos fueron: tres propulsores, un baloncestista, dos ex jugadores profesionales, tres beisbolistas amateur, un judoca, una jugadora del softbol femenino y una voleibolista.
Nuevos inmortales
Los inmortalizados fueron el fenecido radiodifusor Waldo Rafael Musa Monción, representado por su hijo Walder Musa (Jimy), quien tuvo de edecán al periodista José Beard; el fenecido profesor de educación física, José Briceño, representado por sus hijos Rómulo y Pedro Agustín Briceño Suero; el también fallecido entrenador deportivo, José Otilio Mirabel Polanco, representado por su hijo Yuyo Mirabel y su nieto Alex Mirabel Martínez.
Además, Marlon Martínez, quien fue acompañado como edecán por su esposa, la doctora Marleny Abreu; los jugadores del béisbol profesional Nelson Liriano, quién tuvo de edecán a Raquel Bencosme, Roberto (Sosúa) Rodríguez, quien fue acompañado de su hijo Roberto Morel Capellán; los ex beisbolistas amateur José Oscar Quezada (Caifás), representado por Fausto Quezada García y Fausto Germán Quezada Martínez; Aurelio Matías (Catarey), representado por su hija Francisca Matías y Norberto Batista Cruz; Arcadio de la Rosa (Purito), quien tuvo de edecán a Israel Batista; el judoka José Valerio, con su edecán Bamban Valerio; la softbolista Elvira Ruiz Rodríguez, quien presentó como edecán a su esposo Enrique (Quique) Cruz y al esposo de su hija Carolina, Pedro Martínez; y la voleibolista vieja gloria Mayo Sibilia, cuyo edecán fue su hijo, Edgar Ricardo Arias Sibilia.
La información me la ofreció el apreciado amigo, el periodista Aridio Perdomo, presidente del Salón de la Fama del Deporte de Puerto Plata.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.
