Vladimir Guerrero Jr., recibió esta semana la buena noticia de que lidera las votaciones para ser, por segundo año en fila, el inicialista titular en el Juego de Estrellas. Pero los 35,480 asistentes por fecha al Rogers Centre esperan con asía ver otra versión con el madero del Guerrero que ha jugado este año.
Los datos sabermétricos dicen que el dominico-canadiense es el tercer bateador que más fuerte golpea las pelotas (22.7 de sus contactos alcanza esa categoría). Su launch angle (que mide la verticalidad o los batazos elevados) es el más alto de su carrera (9.9%, más del doble que el 4.3% de 2022).
Pero a Guerrero Jr., le ha costado batear en casa, un desempeño opuesto a su carrera de 569 partidos, que ha tenido a la capital de Ontario como su principal aliado.
El hijo del inmortal tiene una línea ofensiva de .321/.390/.569 con un OPS ajustado de 166, nueve jonrones y 27 carreras remolcadas en 34 choques fuera de casa. Va de 137-44.
Sin embargo, en el hogar se derrumba a .239/.311/.299 con un OPS+ de 67, sin jonrón y 14 vueltas producidas en 31 encuentros. Va de 117-28.
El dato que llama la atención es que todavía no ha sacado la pelota del parque inaugurado en 1989, a pesar de la reducción que hizo el equipo en el outfield.
A partir de esta temporada la zona entre el jardín izquierdo y central fue recortada siete pies, desde los 375 hasta 368. Es el área por donde salen la mayoría de jonrones de los derechos.
La reducción fue mayor entre el prado derecho y central. Allí redujeron 16 pies, desde los 375 hasta los 359.
No obstante, el departamento de investigación y desarrollo y análisis de los Jays descubrieron cómo acercar las paredes pero ajustar las alturas para “limitar el impacto en el juego” y mantenerlo cerca del mismo entorno neutral general.
Los nueve jonrones de Guerrero Jr., le colocan en una ruta a terminar con 22, que serían 10 menos que los disparados en 2022 y 26 menos que en 2021 cuando fue el segundo más votado para el premio al Jugador Más Valioso.