Un día como hoy, 24 de octubre de 1985, la música dominicana perdió a uno de sus grandes talentos en circunstancias que, hasta la fecha, permanecen sin aclararse. Felipe Antonio Sepúlveda Caraballo, mejor conocido como Tony Seval, fue un merenguero que alcanzó gran popularidad en los años 80. Sin embargo, su trágica muerte, ocurrida en un destacamento policial bajo condiciones extrañas, ha dejado muchas preguntas sin respuesta.
Tony Seval, o “Kuki”, como le decían en su barrio de Villas Agrícolas, fue llevado herido al Hospital Central de las Fuerzas Armadas tras un violento enfrentamiento en una celda, donde había sido recluido bajo sospecha de tráfico de drogas. Aunque hay varias versiones sobre los eventos que llevaron a su fallecimiento, la verdad es que, 39 años después, la justicia no ha hecho nada para aclarar lo que realmente sucedió aquella noche.
La vida y carrera de Tony Seval
Tony Seval fue un cantante, músico y compositor que comenzó su carrera musical junto a Juan Luis y sus Mulatos, y más tarde formó parte de grupos como la Típica Dominicana, donde tocaba como conguero. Con su talento innato, rápidamente se convirtió en un ídolo del merengue. Su tema más conocido, El muerto, sigue siendo escuchado en las emisoras dominicanas, casi como un triste recordatorio del trágico desenlace que tendría su vida.
A lo largo de su carrera, Tony Seval lanzó exitosos temas como Pa’ bochinchar, Zaida, Le lloro y qué y Chévere junto a su grupo Los Gitanos. Sin embargo, el destino le jugó una mala pasada y, justo cuando estaba en la cúspide de su éxito, una redada policial cambiaría su vida para siempre.
Una redada que cambió todo
El 22 de octubre de 1985, Seval fue arrestado durante una redada en Villa Francisca, un barrio de la capital dominicana. Según el relato de su hermano, Yoryi Seval, el cantante no era buscado específicamente, ni estaba relacionado con el tráfico de drogas o con algún amante, como se especuló durante años. Fue una redada común, similar a las que ocurrían frecuentemente en esa época.
Testigos cercanos al caso, como el periodista Huchi Lora, han señalado que Tony fue arrestado junto a varios miembros de su orquesta mientras ensayaban. Aunque la versión oficial indicó que la policía buscaba drogas, aquellos que conocían al artista dudan de esta afirmación, asegurando que Seval no tenía ese perfil. Su claustrofobia y desesperación tras ser encarcelado, lo llevaron a enfrentarse verbalmente con los policías, lo que terminó desencadenando una cadena de eventos trágicos.
La polémica alrededor de su muerte
Los informes oficiales indicaron que Tony Seval murió tras un enfrentamiento con otros reclusos, donde recibió múltiples puñaladas. No obstante, familiares y personas cercanas siempre han mantenido que los policías lo mataron deliberadamente. Yoryi Seval ha contado cómo su hermano fue brutalmente golpeado, afirmando que los agentes entendieron mal su reacción desesperada y lo vieron como un “guapo” que debía ser castigado.
Incluso, hay testimonios que señalan que Tony fue trasladado gravemente herido al Hospital de las Fuerzas Armadas, donde un militar habría acabado con su vida con un disparo, alegando que el cantante intentó desarmarlo. La versión oficial nunca fue clara, y lo único que quedó evidente fue la falta de justicia.
Argumentos de su madre y esposa
Yolanda Sepúlveda, madre de Tony Seval, falleció hace diez años sin haber visto justicia por la muerte de su hijo. Siempre sostuvo que la muerte de Tony no fue un accidente ni un simple enfrentamiento entre presos, sino un asesinato planificado. Según algunos rumores, su hijo habría visto algo que no debía, involucrando a figuras poderosas, lo que habría provocado su trágico destino.
Por su parte, Josefina Camarena, la esposa del cantante, comentó en una ocasión que Tony había sido testigo de un evento delicado en la residencia de un alto militar, lo que marcó el inicio de su persecución hasta su muerte.
Un caso que sigue sin resolverse
A pesar de la gran conmoción que causó su muerte en la sociedad dominicana, los responsables nunca fueron castigados. La popularidad de Tony Seval y el cariño que el pueblo le tenía provocaron que miles de personas salieran a las calles a protestar pacíficamente, encendiendo velas y exigiendo justicia. Sin embargo, ni las manifestaciones ni la indignación ciudadana fueron suficientes para que se esclarecieran los hechos.
La muerte de Tony Seval sigue siendo un tema sensible en la República Dominicana. Su legado musical perdura, pero su vida fue arrebatada de manera injusta, dejando una sombra de impunidad. Cada año, el 24 de octubre, se recuerda su historia, una que nunca debió terminar de esa forma.
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