Wendy Selmo
La rica remolacha que regularmente usamos solo en ensaladas, tiene múltiples beneficios que deberían hacernos tomar conciencia de tenerla con más frecuencia en nuestras mesas.
Este es un alimento muy energético del que muchos especialistas dicen que sirve para la anemia, enfermedades de la sangre y convalecencias debido a su alto contenido en hierro.
Es una hortaliza rica en azúcares, vitaminas C y B, potasio y carotenos, no es recomendable comerla envasa o hervidas ya que pierde su propiedades curativas.
Combate el estreñimiento y las molestas hemorroides, mejorando la función hepática y las infecciones en la vejiga urinaria.
Sus hojas contienen vitamina A y las raíces son una buena fuente de vitamina C.
También por su gran cantidad de acido fólico previenen defectos de nacimiento del tubo neural, nervioso y ayudan contra enfermedades cardíacas.
Contiene fibra, soluble e insoluble, que ayuda a mantener su tracto intestinal, mantiene sus niveles de azúcar en la sangre y controla el colesterol.
La remolacha, debido a su moderado valor calórico, se puede consumir como ingrediente de ensaladas o de verduras y utilizar en dietas de control de peso, cálculos renales y retención de líquidos.