Estados Unidos es una de las grandes potencias mundiales y sus capacidades armamentísticas escapan el conocimiento humano. Los tanques Abrams ocupan una posición preciada dentro de las capacidades de combate de EE.UU. y el nuevo AbramsX podría cambiar el rumbo de la guerra en Ucrania.
Este supertanque, llamado así por el difunto general Creighton W. Abrams, exjefe de Estado Mayor del Ejército (al igual que el resto de la flota que dio sus primeros pasos en 1982), ya fue presentado el año pasado con el objetivo de mostrar el nuevo potencial en tecnología y todas las mejoras incluidas.
El fabricante del tanque, General Dynamics Land Systems demostró por aquel entonces su capacidad para desarrollar una nueva generación de supertanques que ofrece más potencia de fuego, mejor protección y movilidad capaz de contrarrestar todas las nuevas amenazas actuales, y parece que la guerra en Ucrania podría decidirse gracias a su presencia.
La realidad es que esta flota ya se ha quedado algo anticuada y el AbramsX posibilita nuevas oportunidades de cara al futuro gracias a su novedosa tecnología.
AbramsX: el supertanque americano casi futurista
Aunque la flota Abrams podría permanecer en servicio hasta bien entrada la década de 2030, el Ejército ya lleva algunos años esperando su renovación.
Con un tamaño reducido y una mayor letalidad, capacidad de supervivencia, movilidad, formación de equipos tripulados/no tripulados (MUM-T) y capacidades autónomas habilitadas por IA, AbramsX puede ser un arma clave para este nuevo y moderno campo de batalla y servir como un puente.
Estableciendo comparaciones con la anterior flota de tanques, este presenta un peso reducido (de 80 a 55 toneladas) que mejora todas sus capacidades, ofreciendo el mismo rango táctico que el M1A2 Abrams (su anterior versión) pero con un 50% menos de consumo de combustible.
La potencia de fuego del AbramsX también se hace más fuerte con una nueva generación de cañón principal de 120 mm capaz de disparar nuevas, modernas y más letales municiones. Por otro lado, incorpora ametralladora montada a la derecha y una estación de armas operada a distancia está en el techo de la torreta que está armada con un cañón automático de 30 mm y una ametralladora extra.
Por supuesto, destacar los sistemas de inteligencia artificial a bordo que son capaces de encontrar peligros en la distancia, pero lo que es más importante, los sistemas autónomos podrían priorizar los objetivos enemigos en función de una evaluación de amenazas.
Este tanque blindado ha tenido un éxito operativo increíble y ha acogido grandes y novedosas nuevas tecnologías de guerra. El AbramsX, sin duda, desempeñará un papel en la búsqueda del dominio del ejército de Estados Unidos en el campo de batalla y sin duda, un punto de inflexión (al menos es lo que se espera) de cara a la guerra en Ucrania.