El otoño y el invierno traen consigo inconvenientes que van más allá de lo evidente: el frío o que los días cada vez sean más cortos y las noches más largas. Uno de ellos, que por desgracia se hace notar en muchas viviendas, es la humedad, en especial aquella que se forma en las ventanas y debajo de las mismas, y que a la larga puede ser un problema estético y de salud.
Hay que partir de la base de que la humedad puede ocasionar la aparición de moho, entre otras molestias. O hasta terminar por deteriorar una pared. Por eso, en algunos países como Japón hay técnicas tradicionales para combatirlo. Algunas de ellas tan curiosas y peculiares como suele ser habitual en el país del sol naciente, tan diferente a nosotros en casi todos los sentidos.
Cómo evitar la humedad de las ventanas
La humedad en las ventanas se produce principalmente debido a la condensación. En climas fríos, las ventanas actúan como barreras entre el aire caliente del interior y el aire frío del exterior. Cuando el aire caliente, cargado de humedad, entra en contacto con el vidrio frío de la ventana, la humedad se convierte en pequeñas gotas de agua, que van resbalando y dejando surcos.
Para evitarlo, los japoneses han puesto en marcha métodos que ponen de manifiesto su carácter ceremonioso y a la vez práctico. Por ejemplo, si vas a lugar tradicionales del país, podrás encontrarte con la presencia de objetos absorbentes en puntos estratégicos, como junto a las ventanas. Por lo general, además, evitando los productos químicos y los artículos que pueden considerarse caros.
Por ejemplo es lo que sucede con la arcilla, un material que absorbe la humedad de forma eficiente. En Japón, es común encontrar figuras o recipientes de arcilla en las ventanas o en lugares donde se tiende a acumular la humedad (como los cuartos de baño, sin ir más lejos). Estas piezas de arcilla se secan fácilmente, por lo que puedes reutilizarlas una y otra vez.
Aún así, nada de esto sería eficaz sin una correcta ventilación. Abrir las ventanas durante al menos unos minutos cada día, incluso en los meses fríos, permite renovar el aire y reducir la humedad acumulada. La clave está en crear una circulación cruzada de aire; es decir, abrir ventanas en extremos opuestos de la habitación, lo que permite que el aire fluya y lleve consigo la humedad.
El peculiar método arcoíris
Si eres asiduo a las redes sociales como TikTok, quizá también te hayas topado con el llamado método arcoíris japonés, una manera diferente de tender la ropa dentro de casa durante los meses más fríos del año. En lugar colocar las prendas como buenamente sea, estas se sitúan simulando un arcoíris (de ahí su nombre): las más largas a los lados y las pequeñas en el centro.
Según muchos tiktokers y demás gente que sube los contenidos a la red, esto permite que se creen oportunas corrientes de aire por lo que la ropa no solo se seque antes, sino que igualmente se combate un poco más la temida humedad.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.
Etiquetas: Consejos