Afirman estimulación cerebral es el procedimiento más moderno para tratar mal de Parkinson
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El doctor, neurocirujano José Orlando Bidó Franco afirmó que el tratamiento de estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés, Deep Brain Stimulation) es el procedimiento más moderno y eficaz para tratar el mal de Parkinson.
“Consiste en un dispositivo que se introduce en el cerebro de las personas en una área que se selecciona previamente, y es un electrodo muy delicado que se guía hasta el lugar preciso con un sistema de coordenadas llamado Estereotaxia, a través de un pequeño agujero en la región que se vaya a tratar”, relató el doctor Bidó Franco en entrevista para Diario Salud.do que se trasmite todos los miércoles por la plataforma de El Nuevo Diario TV.
Destacó que ese electrodo se conecta a un extensor que pasa por debajo de la piel y se aloja debajo de la clavícula, respetando la individualidad anatómica de cada paciente.
Bidó Franco sostuvo que la batería alojada al interior del cuerpo del paciente funciona como si fuese un marcapasos, pero cerebral que también es llamado generador de impulsos y es controlado por medio a un dispositivo que manejan los médicos y es programado con la finalidad de obtener diferentes parámetros y reacciones físicas.
El galeno explicó que por medio a las programaciones que se realizaran al paciente con el uso del estimulador las respuestas físicas recibidas le arrojarán al médico el pulso, el voltaje y las condiciones de dosis que requiera cada paciente de acuerdo a su condición médica.
Refiriéndose al caso de que muchas personas entienden que quienes presentan algún tipo de temblor padecen este mal, el facultativo aseguró que “no todo el que tiembla tiene Parkinson, no todos los que tienen este trastorno tiemblan, y no todos lo que parece Parkinson es realmente esta enfermedad, hay condiciones que se parecen mucho a la enfermedad y al final no lo son”.
Indicó que algunas personas pueden tener una lesión cerebral por algún trauma, por alguna lesión vascular y tener una manifestación motora que al principio puede asemejarse a un trastorno degenerativo y al final con la prueba del tiempo se da cuenta que no lo es.