Redacción Deportes (EE.UU.), 29 de Mayo (EFE).- El dominicano Al Horford no podrá buscar ante los Denver Nuggets su primer anillo de la NBA ya que sus Boston Celtics cayeron este lunes ante los Miami Heat en una épica final del Este que se resolvió tras siete encuentros (84-103, 3-4 en la serie). Con su dolorosa derrota en el séptimo partido, Horford y los Celtics dejaron además escapar la posibilidad de haber logrado la primera remontada en la historia de la liga para un equipo que empezó perdiendo la serie por 0-3.
El inagotable y eterno pívot dominicano, que cumplirá 37 años este sábado, fue este curso una pieza clave de los de Boston, que no podrán ‘vengar’ su decepción de las Finales del año pasado en las que cayeron por 4-2 ante los Golden State Warriors de Stephen Curry. En esa serie, Horford se convirtió además en el primer dominicano en jugar unas Finales de la NBA. “Fue obviamente muy decepcionante para nuestro grupo”, comentó este lunes en una rueda de prensa tras la eliminación de Boston.
“Teníamos altas esperanzas y expectativas. Especialmente después de un partido como el sexto (victoria con una canasta milagrosa y sobre la bocina de Derrick White). Sentíamos que teníamos impulso y una oportunidad. Lo dimos todo”, añadió. Ya en su temporada número 16 en la NBA, Horford aportó esta noche en el TD Garden de Boston 8 puntos (3 de 8 en tiros, 2 de 5 en triples), 8 rebotes y 2 asistencias en 34 minutos como titular.
Horford definó esta eliminatoria contra los Heat como una serie “muy dura” no solo en lo “físico” sino también en lo “emocional».
“Es muy agotador. Siento que esta noche como que lo sentimos un poco”, consideró. “Pero más que nada, estoy orgulloso de este grupo, del crecimiento del equipo este año, del tipo de jugadores que tenemos, de los líderes que tenemos en el vestuario”, dijo. Respecto a la derrota en el séptimo encuentro, el pívot opinó que los Celtics hicieron “las jugadas correctas en ataque” pero que “simplemente los tiros no entraban».
“Nos mantuvimos juntos durante la mayor parte del partido. Luego, en el comienzo del último cuarto, creo que finalmente empezamos a sentirnos desanimados”, explicó.
A pesar de la decepción de este lunes, el nacido en San Felipe de Puerto Plata ha seguido aportando veteranía, madurez y muchos intangibles a unos Celtics que dependían mucho del juego exterior y que tenían en Horford a su principal pilar interior junto a Robert Williams saliendo desde el banquillo.