El verano trae consigo días de descanso, tiempo con la familia y amigos haciendo planes juntos y, para muchos, la necesidad de refugiarse del calor abrasador.
El aire acondicionado se ha convertido en un aliado indispensable durante estos tiempos, pero su uso excesivo puede tener un impacto que nos hace aún más cuesta arriba los meses.
“En general, la climatización puede suponer el 50% del gasto energético en la factura de la luz de una familia. Si hablamos de instalaciones de aerotermia, que asumen también la producción del agua caliente, este gasto puede subir al 80%.
Esto hace que, si la intención es ahorrar, haya que otorgarle la máxima importancia a elegir opciones eficientes”, comenta en una entrevista para Computer Hoy Pedro Lorca, director General de Producto en Airzone.
Por todos estos motivos, este verano he decidido ponerme seria y hacer caso a los expertos. No hay nada mejor que dejarse aconsejar y cuando veas que realmente no solo te ahorras unos cuantos euros, sino que también consigues mantener tu casa algo más fresca, seguro que lo agradeces.
Que el verano no te ponga de mal humor: trucos para ahorrar con tu aire acondicionado según experto
El consumo de energía de un aire acondicionado depende de varios factores, incluyendo su capacidad, eficiencia energética y el tiempo de uso, pero, para que te hagas una idea, que sepas que la capacidad se mide en frigorías por hora (fg/h) o en BTU (British Thermal Units).
Un equipo de 2.000 frigorías consume aproximadamente 2 kWh por cada hora de funcionamiento. Si se utiliza durante 8 horas al día, esto se traduce en un consumo de 16 kWh diarios.
Para calcular el coste, se debe considerar el precio del kWh en la factura de electricidad. Si el precio es de 0,15 euros por kWh, el precio diario sería de 2,4 euros (16 kWh x 0,15 euros/kWh). Esto puede sumar una cantidad importante al final del mes —2,4 por unos 90 días que corresponde a tres meses es igual a 216 euros—.
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Ajusta con cabeza la temperatura
Una de las formas más efectivas de ahorrar es ajustar la temperatura del aire acondicionado de manera inteligente. Los expertos recomiendan mantener la temperatura interior entre 24°C y 26°C.
Por cada grado que aumentemos por encima de 22°C, podemos ahorrar hasta un 8% de energía. Utilizar el modo “eco” o “ahorro” de los equipos, si cuentan con ello, también puede ayudar, aunque sea un poco, en el ahorro.
“Es importante valorar la inversión inicial que nos compensará más en el futuro, ya que un gasto mayor a la hora de comprar el equipo puede suponer facturas mensuales mucho más bajas”, añade Pedro Lorca, con relación al dinero que deberías pagar a la hora de comprarte un aire acondicionado.
Que no te entre pereza y revisa tu aire acondicionado
El mantenimiento adecuado del equipo de aire acondicionado es muy importante para su eficiencia. Limpiar o reemplazar los filtros mensualmente puede mejorar la eficiencia del sistema hasta en un 15%.
Además, un mantenimiento anual por profesionales puede prevenir problemas y asegurar que el equipo funcione como debe.
Aislamiento y sellado: los grandes aliados
Mejorar el aislamiento de tu casa puede reducir bastante la necesidad de comprar un aire acondicionado.
Sellar grietas y huecos alrededor de ventanas y puertas, y asegurar un buen aislamiento en paredes y techos puede mantener el aire frío dentro y el calor fuera.
Uso de ventiladores en determinados casos
Los ventiladores de techo o de pie pueden complementar el uso del aire acondicionado. Aunque no bajan la temperatura real, crean una sensación de frescor que permite ajustar el termostato unos grados más arriba sin sacrificar tu comodidad.
Controla el movimiento del sol y usa las horas de luz y ventilación a tu favor
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Abrir las ventanas durante las horas más frescas del día, generalmente por la noche o temprano en la mañana, puede ayudarte. Esta práctica, conocida como “ventilación cruzada”, puede evitar que uses el aire por el día.
Utilizar persianas, cortinas o toldos para bloquear la luz solar directa puede reducir el calor que entra en tu casa. Las películas solares para ventanas también son una opción para reducir la ganancia de calor.
Por último, si tienes idea de hacerte con uno, cuidado porque lo barato sale caro. “Cuando la prioridad es elegir un equipo de aire acondicionado eficiente, lo ideal es fijarte en la etiqueta que le representa dentro de la Escala de Eficiencia Energética.
Los equipos que son muy eficientes se identifican con la etiqueta energética A+++. Esta escala cuenta con 10 categorías distintas. La A+++ representa la máxima eficiencia, mientras que la G, indica la mínima”, finaliza el experto.
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