Hoy día contamos con cientos de aplicaciones instaladas en nuestro dispositivo móvil, aplicaciones que se diferencian de otras, no solo por su uso, sino también por aspectos estéticos como el propio acceso directo que se instala en la interfaz de nuestro móvil o tablet.
A través de estos iconos podemos acceder a golpe de un solo clic a cualquiera de estas aplicaciones, y muchos de estos iconos son característicos que nos persiguen desde hace décadas.
Pero si te fijas fijamente, es bastante probable que muchos de estos iconos nos recuerden a ciertos aspectos fundamentales de la tecnología o incluso de avances que nos llevan acompañando no solo desde hace décadas, sino desde hace cientos de años como los botones.
Tan importante como la propia aplicación, es el propio acceso directo o bien los iconos que tenemos instalados de nuestras aplicaciones favoritas.
Y ahora distintos expertos en psicología, básicamente nos han demostrado que aplicaciones como WhatsApp, Instagram o incluso X, consiguen multiplicar su uso a través de sus iconos que tienes en la interfaz de tu móvil.
Anastasia Dedyukhina, experta en bienestar digital y directora del Consciously Digital Institute, ha señalado que los iconos atractivos y llamativos nos hacen más propensos a tocarlos y por lo tanto a usar la aplicación.
“En general, formas como círculos, bordes redondeados o sombreados hacen que los íconos de las aplicaciones se sientan como botones, lo que hace que la gente quiera presionarlos”, dijo a MailOnline.
“En Instagram, el icono de la cámara recuerda a las antiguas cámaras Polaroid, lo que resulta nostálgico, y los colores brillantes hacen que parezca divertido y emocionante’”.
Señala que muchos iconos de estas aplicaciones presentan círculos que apelan a que parecen botones, y que nos evocan ese sentimiento innato del ser humano de pulsarlos.
Por otra parte, la doctora Daria J Kuss, profesora de psicología en la Universidad de Nottingham Trent señala que esas aplicaciones usan símbolos o iconos reconocibles y que nos resultan familiares y más propensos a pulsarlos.
“Las aplicaciones para teléfonos inteligentes están diseñadas de tal forma que captan la atención y se destacan para garantizar que los usuarios interactúen con ellas”, dijo a MailOnline.
El Dr. Jay Olson, investigador postdoctoral del departamento de psicología de la Universidad McGill en Canadá, señala que este tipo de iconos poder influir directamente en nuestro comportamiento.
“Por ejemplo, pueden probar dos diseños diferentes de un icono en la App Store y luego quedarse con el que genere más descargas”, dice.
Pero esto podría ser peligroso, como señala la profesora Rachel Plotnick, teórica cultural de la Universidad de Indiana en Bloomington, que señala que este tipo de botones pueden fomentar el consumismo.
“Las redes sociales generalmente están diseñadas en torno a una mentalidad de ‘abotonización'”, dijo a MailOnline.
“Tocamos botones para pedir productos y solicitar un viaje, presionamos botones para expresar nuestros sentimientos (a través de emojis, pulgares, etc.) sobre publicaciones y contenido compartido y hacemos clic en botones para completar formularios, solicitar empleos y comunicarnos”, añade.
“Históricamente, apretar un botón se ha asociado durante mucho tiempo con el placer, la gratificación instantánea y la comunicación rápida”.
“Todo lo que se puede hacer con sólo pulsar un botón se percibe como fácil, automático y deseable. Me atrevo a decir que las empresas de redes sociales como Facebook, WhatsApp, Spotify y YouTube están jugando con esta fascinación cultural por los botones y nuestro deseo de pulsarlos”.
“Pero esto podría hacer que sea mucho más difícil dejar de usar estas plataformas, incluso cuando sentimos que necesitamos un descanso”.
De esta forma, quizá no sea una casualidad, el por qué utilizas tanto esa aplicación en tu teléfono móvil, y quizá la culpa la tenga el icono.
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