Aunque Rusia no sea una potencia informática, en los últimos años han tenido que ponerse las pilas por los vetos y las sanciones. Los dos fabricantes de chips, AMD e Intel, han interrumpido la venta de procesadores al país ruso y esto ha supuesto un duro golpe para muchos sectores clave.
Al parecer, también son capaces de jugar, como podemos ver en una serie de pruebas de juegos de un YouTuber ruso. Incluso utilizaron el propio sistema operativo ruso para las pruebas.
El Elbrus-8SV, un chip que utiliza el proceso de 28 nm de TSMC, viene con ocho núcleos a 1,5 GHz. El Centro de Tecnologías SPARC de Moscú (MCST) desarrolló el Elbrus-8SV como sucesor del Elbrus-8S original, que tenía ocho núcleos a 1,3 GHz.
Como resultado, el Elbrus-8SV llega con el doble de rendimiento que el Elbrus-8S. El Elbrus-8SV ofrece 576 GFLOPs de precisión simple y 288 GFLOPs de precisión doble. Además, el procesador octa-core cuenta con 16 MB de caché L3 compartida entre cada núcleo, lo que contribuye a 2 MB por núcleo.
Por defecto, el Elbrus-8SV admite hasta cuatro canales de memoria DDR4 a 2.400 MHz. Se trata de una mejora significativa con respecto al Elbrus-8S que admitía memoria DDR3 a 1.600 MHz. Parece poco y, sinceramente, lo es. Pero no hay más opciones en el mercado ruso.
Un rendimiento realmente pobre en videojuegos
El canal de YouTube Elbrus PC Play puso a prueba el Elbrus-8SV con algunos títulos clásicos de hace más de 10 años, como S.T.A.L.K.E.R.: Call of Pripyat y The Elder Scrolls III: Morrowind.
El analista emparejó el procesador Elbrus-8SV con 32 GB de memoria ECC DDR4 y una Radeon RX 580 antigua (gama media de 2017). El sistema de pruebas funcionaba con el sistema operativo ruso Elbrus OS 7.1, basado en Linux 5.4.
El Elbrus-8SV funcionó bastante bien con The Dark Mod, ofreciendo una tasa de frecuencias entre 30 y 60 fps con ajustes bajos. El chip tampoco tuvo problemas con The Elder Scrolls III: Morrowind. Pero, de nuevo, las imágenes por segundo oscilaban entre 30 y 200.
S.T.A.L.K.E.R.: Call of Pripyat se lo puso difícil al Elbrus-8SV. Con ajustes medios, las frecuencias de cuadro apenas superaban los 30 FPS. Se situaron entre los 10 y los 20 fps. Elbrus PC Play también probó algunos otros títulos menos populares y el rendimiento fue un mal. Sin muchas más palabras.
Intel y AMD están unos 10 años por delante
Los resultados hablan por sí solos. El Elbrus-8SV está lejos de ser una potencia de juego. Y es que algunos de los títulos probados tenían más de diez años. Luego está la cuestión de la compatibilidad.
Por desgracia, el chip ruso no está en la lista de compatibilidad de muchos títulos modernos, así que queda relegado a ejecutar juegos antiguos o emuladores de consola de hace dos generaciones (o más).
Los datos de rendimiento que vemos con este chip son inferiores a los que Intel y AMD llevan ofreciendo desde 2010, cuando ambas compañías lanzaron sus gamas “Intel I Series” y los “AMD FX”. Con este plantel, es muy difícil que los rusos lleguen a la pelea de los procesadores con Estados Unidos.
En China llevan dos décadas trabajando por mejorar su industria informática y, con el baneo de Estados Unidos a nivel de alta informática, se han revelado algunas de sus mejores bazas. Como la tarjeta gráfica MTT S80, de la cual ya hemos hablado aquí antes.
La compañía rusa MCST ya ha presentado el nuevo Elbrus-16C, un chip de 16 nm con 16 núcleos que funcionan a 2 GHz que viene a sustituir al actual Elbrus-8SV. También admite memoria de ocho canales y proporciona hasta 32 carriles PCIe 3.0. Además, el chip de 16 núcleos elevará las cifras de precisión simple y doble a 1.500 GFLOPs y 750 GFLOPs, respectivamente.
Esto supone una mejora del 160 % con respecto al Elbrus-8SV. Será fascinante ver cuánto mayor rendimiento para juegos aportará el Elbrus-16C. El único problema es quién fabricará estos chips para Rusia, ya que Taiwán ha prohibido la exportación de procesadores que funcionen a 25 MHz o más.