Cuando llega el verano y las temperaturas se disparan, es habitual que en ocasiones te sientas más cansado de lo normal, tengas mayores problemas para conciliar el sueño a lo largo de la noche y trastornos similares.
Pues bien, salvando las distancias, podría decirse que a la tecnología, en concreto al teléfono móvil, le sucede algo bastante parecido, y que en ocasiones se olvida. ¿Puede el calor extremo perjudicar la batería e incluso reducir la vida útil de tus dispositivos? La respuesta es sin duda afirmativa.
No obstante, sobre todo en el caso del móvil, hay algunas consideraciones que pueden ayudarte a evitarlo. Si las aprovechas bien, incluso en lo que se refiere a cómo usar el cargador en época estival, seguramente tu teléfono te lo agradezca.
El calor es malo para el móvil (y su batería)
Generado con IA
Para empezar, hay que tener en cuenta una cosa: las baterías de iones de litio, que son las más habituales en los teléfonos móviles, son sensibles a las temperaturas elevadas. Por esa razón, el calor extremo puede acelerar la degradación química de la batería, reduciendo su capacidad y su duración. Es decir, que es posible que sufra problemas como que se descargue más rápidamente.
Hay que recordar igualmente que cuando el teléfono se calienta demasiado, ya sea por el ambiente externo o por el uso intensivo (como utilizar aplicaciones que consumen muchos recursos), el sistema de gestión de energía puede limitar o detener la carga para evitar daños. De hecho, muchos teléfonos modernos están diseñados para hacerlo cuando la temperatura alcanza niveles críticos.
Teniendo esto en cuenta, no es extraño que tu teléfono tome medidas si percibe que el calor es excesivo. ¿Te puede haber dado la impresión de que el móvil carga más despacio en verano? Pues quizá no sean imaginaciones tuyas, sino que en efecto suceda.
Lo cual, no es ni mucho menos una mala noticia. Si este tipo de sistema de seguridad, si se quiere llamar así, no existiera, habría muchas más posibilidades de que la batería terminara por sufrir un sobrecalentamiento. O lo que viene a ser lo mismo, que se hinchara hasta deformarse o, en el peor de los casos, que terminara por explotar, como ha sucedido con modelos defectuosos.
Cómo cargar el móvil en verano
Para evitar que el calor extremo afecte a la batería de tu móvil (no es ningún mito de Internet, sucede), lo primero es intentar buscar ambientes frescos.
Ni se te ocurra dejar el móvil cargando en un lugar en el que pegue el sol a mediodía. Dentro de lo posible, busca sitios ventilados. Y siempre que sea posible, quítale la funda para que no tenga tanto calor mientras carga.
De la misma forma, intenta siempre que puedas no utilizar aplicaciones exigentes mientras el teléfono carga (como videojuegos, por ejemplo), o deja descansar el dispositivo tras cargar un rato si sientes que está demasiado caliente. Suele decirse que los extremos no son buenos y, al menos en lo que a la temperatura respecta, es indudablemente así.
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Etiquetas: Trucos
