El Banco Central dominicano (BC) ha estimado el ingreso de divisas durante el año pasado en RD$43,600 millones. Sin embargo, la suma de las cuatro fuentes de ingresos de dólares solo alcanzó alrededor de RD$39,756 millones, para una diferencia US$3,844 millones.
En su más reciente informe sobre la captación de remesas la institución monetaria ofrece los datos preliminares del ingreso de divisas durante el pasado año.
En forma específica indica: “Tras analizar la evolución reciente del sector externo, el BCRD estima que además del valor alcanzado por las remesas para el cierre 2024 (US$10,756 millones), se espera que los ingresos del sector turismo superarían los US$10,600 millones, los flujos de IED sobrepasarían los US$4,500 millones cubriendo el déficit de la cuenta corriente, las exportaciones de zonas francas resultarían en torno a los US$8,500 millones y las nacionales superarían los US$5,400 millones”.
Cuando se suman esas cantidades, el monto obtenido sería de poco más de US$39,756 millones.
Pero en su infirme el BC agrega: “Estos ingresos de divisas alcanzarían unos US$43,600 millones lo que contribuiría a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa en la actualidad”.
La institución monetaria no ofrece detalles sobre la diferencia deUS$3,844 millones que habría entre la estimación del ingreso total de divisas y la suma de las cuatro fuentes de ingresos con que cuenta el país para tales fines (remesas, exportaciones -nacionales y de zonas francas-, inversión extranjera y turismo).
Depreciación monetaria
Otro elemento relacionado con el sector externo es el de la tasa de cambio del dólar. Durante el 2024 la devaluación del peso frente al dólar fue de un 5%. Ese novel de depreciación está por encima del promedio regular anual que era de 3.5%.
Aun así, la institución resalta que, “los mayores ingresos externos han permitido también mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, las cuales, al cierre de diciembre de 2024, alcanzaron US$13,387.6 millones”.
El Banco Central reiteró su compromiso con la vigilancia del entorno económico actual para continuar tomando las medidas necesarias que contrarresten el impacto local de lo que califica como “desafiante panorama internacional”, a fin de garantizar la estabilidad de precios y del mercado cambiario.