Cáncer de pulmón, ante grandes retos en diagnóstico, prevención y tratamiento
EL NUEVO DIARIO, MÉXICO.- La prevención, el diagnóstico oportuno, la personalización del tratamiento y el acceso a los medicamentos son los principales retos que tiene el cáncer de pulmón, una de las principales causas de muerte en el mundo, dijo este viernes el doctor Oscar Arrieta.
“Seguimos teniendo muchos fumadores en el mundo y, además, la mayor tasa de detección oportuna se da en países como Japón donde, es de 40 %. Pero en otros como en México solo el 1 % de los enfermos es diagnosticado de manera temprana”, señaló el médico del Instituto Nacional de Cancerología.
En el marco del Día Mundial de Cáncer de Pulmón, que se conmemora el 17 de noviembre, el especialista explicó que actualmente en el mundo se presentan 1,8 millones de casos nuevos anualmente de esta enfermedad, de los cuales mueren 1,6 millones al año.
“El problema es que la mayor parte de los pacientes llegan a atención en etapas muy avanzadas. Por ello es importante detectar el tumor cuando todavía se puede extraer por cirugía y, por ende, es curable”, señaló el especialista.
Sin embargo, explicó que el estigma que existe sobre esta enfermedad es una de las grandes barreras para contar con un diagnóstico más oportuno.
“Mucha gente relaciona este cáncer con el consumo de cigarro, pero la realidad es que existen otros factores de riesgo como la exposición al humo de leña o la contaminación ambiental”, aseveró.
Explicó que, debido a este estigma, sistemas de salud como los de México no dan apoyos a los pacientes que padecen este tipo de cáncer como sí lo hacen con los de próstata, mama, cérvico uterino y de colon. Todos ellos son las principales causas de muerte por cáncer en los mexicanos.
“El tabaquismo se debe considerar como una enfermedad y no como un hábito; eso ayudaría a que los pacientes fueran considerados como enfermos”, apuntó Arrieta.
Actualmente, señaló el especialista, existen tratamientos innovadores que junto con la quimioterapia han modificado la calidad y expectativa de vida de los pacientes.
“Ahora la opción es la inmunoterapia, la cual utiliza al propio sistema inmunitario para detectar proteínas que inhiben los linfocitos, de tal suerte que el sistema inmunológico pueda responder hacia los tumores que generan proteínas nuevas que generen una respuesta inmunológica”, señaló el experto.
De esta manera, aseguró, el paciente que recibe el tratamiento hace que el linfocito se active y pueda atacar el tumor para tener un mejor control de la enfermedad.
Esto, dijo, puede ser usado solo o combinado con quimioterapia y los pacientes que se someten a este tratamiento continúan con un buen estado de salud, además de que prolonga la esperanza de vida a 3 o 4 años, mientras que solo con quimioterapia llegan a vivir entre 8 y 10 meses.
Este tratamiento se da principalmente en etapas avanzadas y localmente avanzadas, pues en pacientes en etapas tempranas aún no se han hecho comprobaciones de los beneficios.
Además, señaló que uno de los principales beneficios que tiene este tratamiento es el uso de biomarcadores, a través de los cuales se puede determinar si un paciente puede tener un mayor beneficio con la inmunoterapia solamente o requiere también de quimioterapia.
“Eso es muy importante porque con ello se puede personalizar el tratamiento, se pueden detectar alteraciones genéticas que puedan predecir la respuesta que se tendrá al tratamiento y permitirá reducir el gasto que hacen los pacientes en tratamientos”, dijo.
Sin embargo, señaló que el gran reto es el acceso a los medicamentos, pues son muy caros y muchos pacientes no pueden pagarlos.
“Por lo que es indispensable que los Gobiernos contemplen a estos pacientes como enfermos y pueda brindárseles acceso a tratamiento como a cualquier otro que tiene cáncer de mama o de próstata”, finalizó el especialista.