Cuando este trabajo salga a la luz pública, faltarán 63 días para los XIX Juegos Panamericanos de Chile. Es el evento deportivo multidisciplinario más importante del mundo, superado solamente por los Juegos Olímpicos.
La patria de Bernardo O´ Higgins, Pablo Neruda, Salvador Allende y la Nobel de literatura, Gabriela Mistral, recibirá fraternalmente a 41 países y 6.909 atletas que competirán dignamente en 39 deportes del 20 de agosto al 5 de noviembre.
A las tres es la vencida. Chile había ganado la sede para montar la justa en 1975 y en 1987. Renunció al montaje de los VII juegos, tras el golpe de Estado contra Salvador Allende en 1973 y en 1987, tampoco pudo asumir el compromiso por la crisis política y económica que provocó el dictador Augusto Pinochet.
Debemos aprender de los países que apuestan a la transparencia, cuando el director de la Corporación, Santiago 2023, Harold Mayne Nicholls se reunió con los diputados chilenos, solamente le dijeron: ‘’ Tienen nuestra confianza, apoyamos el deporte, pero sepan que haremos profundas investigaciones.’’
Los Juegos Panamericanos de Chile superarán los 700 millones de dólares y la clase política chilena, exigirá la transparencia de los recursos invertidos.
La prioridad de la República Dominicana no son estos juegos de Chile, sino los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2026, donde seremos los anfitriones. Ya se gastaron casi 1000 millones en los Centroamericanos y del Caribe de El Salvador y la subsede y ahora se habla de un presupuesto de más de 350 millones para Chile: un verdadero barril sin fondo.
Alguien tiene que decirle al presidente Luis Abinader, y en este caso, debe de hacerlo al amigo ministro Francisco Camacho, que el este país no aguanta ese ‘foete’’. Este no es un país rico.
Lo recomendable y ojalá y el ministro Camacho comparta conmigo este criterio, es que a Chile asista una delegación limitada, con los atletas que tengan posibilidades reales de conseguir medallas.
Es sencillo, las de siempre: Karate, Judo, Pesa, Taekwondo, Boxeo, Ecuestre, etc.
Entendemos que nuestros atletas sueñan con estos eventos esplendorosos, pero hay que priorizar los recursos del Estado. Insisto, hay que ‘’ tirar todo el brazo’’ para hacer un evento memorable en el 2026 y establecer un récord en obtención de medallas.
El presidente Luis Abinader ha sido un gran aliado del deporte, pero no se puede abusar, por lo que, el ministro de Deportes, Francisco Camacho, está en el deber de orientar al jefe del Estado y más ahora, que tenemos un Comité Olímpico Dominicano que todavía no ha logrado ganarse la confianza del país.
Por: Ramón Rodríguez
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