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La medida busca evitar que el yuan caiga, considerando las presiones por los aranceles de 104%.
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El yuan chino ha perdido alrededor de un 1,3% en lo que va de mes.
China ha tomado medidas para contrarrestar las presiones sobre su moneda y reducir la dependencia del dólar estadounidense, en un contexto de escalada en la guerra comercial con Estados Unidos.
El Banco Popular de China (PBOC) instruyó esta semana a los principales bancos estatales del país para que disminuyan sus compras de dólares, según revelaron fuentes con conocimiento directo del asunto a la agencia Reuters.
La directiva busca estabilizar el yuan, que enfrenta una fuerte presión a la baja tras los aranceles del 104% impuestos por Washington a las exportaciones chinas, una medida que entró en vigor este miércoles bajo la administración de Donald Trump.
Las autoridades chinas, mediante una guía informal conocida como “ventanilla”, comunicaron a los bancos estatales que limiten las adquisiciones de dólares para sus propias cuentas, explicaron tres fuentes cercanas a la decisión.
Además, se les pidió reforzar los controles sobre las órdenes de compra de divisas realizadas por sus clientes, una acción que, según un banquero, apunta a desincentivar operaciones especulativas en el mercado cambiario.
En respuesta, los grandes bancos estatales comenzaron a vender dólares y a adquirir yuanes de manera activa en el mercado local, lo que ayudó a contener el ritmo de depreciación de la moneda china este miércoles, indicaron dos fuentes adicionales.
El yuan ha perdido cerca del 1,3% de su valor en lo que va de abril, cotizando en 7,35 por dólar en el mercado al contado local, mientras su versión extraterritorial tocó un mínimo histórico durante la noche.
Esta caída refleja las tensiones generadas por los aranceles estadounidenses, que afectan directamente la competitividad del sector exportador chino, un pilar clave de su economía. Sin embargo, el PBOC mantiene una postura clara: no recurrirá a una devaluación deliberada del yuan para mitigar el impacto económico, según afirmaron tres asesores políticos y un banquero familiarizado con la estrategia del banco central. La prioridad, coincidieron, es preservar la estabilidad en los mercados financieros frente a las turbulencias externas.
Se intensifica la guerra comercial
La decisión de China llega en un momento crítico. Los aranceles recíprocos de Trump, dirigidos a docenas de países, pero con un enfoque especial en el gigante asiático, intensifican una guerra comercial que ya ha alterado las cadenas de suministro globales, así como los mercados.
Pekín, por su parte, ha respondido con medidas de represalia, imponiendo aranceles de 84% para las exportaciones estadounidenses, aunque el enfoque parece centrarse en proteger su moneda y evitar una caída abrupta que podría desencadenar inestabilidad interna.
La escalada de la guerra comercial ha tenido un impacto certero en los mercados, entre ellos, el de las criptomonedas. Tras conocerse que EE. UU. impondría un arancel de 104% a China, el precio de bitcoin reaccionó a la baja, perdiendo más de 1.000 dólares en minutos. La tendencia bajista se ha mantenido este miércoles sobre el principal activo digital del mundo, que al cierre de este reporte se negocia por sobre los USD 76.000.
El mercado de acciones también ha experimentado un impacto significativo por la guerra arancelaria. Las bolsas de Estados Unidos y Asia se desplomaron. En EE. UU., el S&P 500 cayó un 14%, el Dow Jones un 12% y el Nasdaq un 16% desde el anuncio. Mientras en Asia el Nikkei 225 perdió un 7,8%, el Hang Seng un 13,2%, el Shanghai Composite un 7,3%, el Kospi un 5,6% y el ASX 200 un 4,2%, reflejando el temor a una escalada en la guerra comercial y sus efectos económicos globales.
Demostrando el control
La intervención de los bancos estatales en el mercado cambiario, vendiendo dólares de forma coordinada, demuestra el nivel de control que el PBOC está dispuesto a ejercer para mantener el yuan en un rango manejable.
El contexto económico no es ajeno a otras dinámicas. CriptoNoticias reportó recientemente que el yuan digital, la moneda digital (CBDC) del PBOC, está ganando terreno en países afectados por los aranceles estadounidenses, lo que sugiere un esfuerzo más amplio de China por diversificar sus herramientas financieras y reducir su exposición al dólar. Esta iniciativa, combinada con las restricciones a las compras de divisas, refleja una estrategia multifacética para contrarrestar las presiones externas sin sacrificar la confianza en su sistema monetario.
La venta agresiva de dólares por parte de los bancos estatales no solo busca apuntalar el yuan, sino también enviar un mensaje a los especuladores que podrían aprovechar la volatilidad para apostar contra la moneda. Una de las fuentes consultadas por la agencia británica de noticias indicó que el PBOC está monitoreando de cerca los flujos de capital, preparada para ajustar sus intervenciones si las condiciones lo requieren.
La guerra comercial, agravada por los aranceles de esta semana, plantea desafíos significativos para China. El sector exportador, que depende en gran medida de mercados como el estadounidense, enfrenta márgenes más estrechos y una demanda potencialmente menor.
En este escenario, las medidas del PBOC representan un equilibrio entre defensa y adaptación. Reducir las compras de dólares y fortalecer el yuan en el mercado local son pasos concretos para amortiguar el impacto de los aranceles, mientras el avance del yuan digital abre una vía alternativa en el ámbito global.
A medida que la confrontación con Estados Unidos se intensifica, China parece decidida a proteger su economía con una combinación de controles internos y estrategias innovadoras, manteniendo el foco en la resiliencia a largo plazo.