Panorama Nacional. Un grupo de comunitarios del distrito municipal de La Cuaba, expresó su respaldo a la instalación de una planta de reciclaje en la zona, asegurando que el proyecto ha sido aprobado por las autoridades correspondientes y que no se trata de un vertedero, como alegan algunos opositores.
Durante declaraciones públicas, residentes afirmaron que la iniciativa cuenta con el aval del Ministerio de Medio Ambiente, del síndico Carlos Montaño y de miembros de la Junta de Vecinos, por lo que consideran que representa una oportunidad de desarrollo y generación de empleos para la comunidad.
“Nosotros como comunitarios no ponemos objeción a que el proyecto de reciclaje se haga. Eso es un beneficio para nuestra comunidad y para el municipio”, señalaron, al tiempo que insistieron en que se ha querido distorsionar la naturaleza del proyecto, presentándolo erróneamente como un vertedero.
Julio Tavares, presidente de la Junta de Vecinos del sector El Bélico, explicó que la confusión ha generado protestas, incluyendo quema de neumáticos, debido a que algunas personas creen que se trata de un depósito de basura. “Ni yo apoyo vertederos, porque nadie quiere basura cerca de su casa. Esto es una planta de reciclaje, organizada e higiénica”, sostuvo.
Los comunitarios reconocieron que la zona tiene valor ecológico y aspiraciones ecoturísticas, además de contar con ríos y arroyos, pero aseguraron que el Ministerio de Medio Ambiente ya otorgó los permisos correspondientes y que no se permitiría una obra que afecte los recursos naturales.
“El medio ambiente tiene la última palabra. Si ellos dieron el permiso, no es una cosa hecha a lo loco”, afirmaron, comprometiéndose a vigilar que el proyecto no cause daños ambientales.
También destacaron que en comunidades cercanas ya operan otras industrias, como plantas de vidrio, hierro y alimentos, las cuales han contribuido al crecimiento económico local.
Aunque admitieron que existen sectores que se oponen al proyecto, atribuyeron parte del rechazo a motivaciones políticas y reiteraron su llamado a la paz y la armonía comunitaria. “Nosotros no queremos problemas, queremos paz y armonía. Si fuera un vertedero, seríamos los primeros en oponernos”, enfatizaron.
Finalmente, los residentes reiteraron su apoyo a la planta de reciclaje y su disposición a defender el medio ambiente, asegurando que estarán atentos a que la obra se ejecute de manera organizada y responsable.



