El 19 de octubre, Día Mundial del Cáncer de Mama, recuerda a todos la importancia de la detección temprana en la lucha contra esta enfermedad. Según estima la SEOM en 2024 se diagnosticarán 36.395 nuevos casos de cáncer de mama en España, un aumento con respecto a 2023.
Tomando datos del año pasado, el cáncer de mama fue responsable de 6.754 muertes en mujeres en España, siendo el cáncer con mayor mortalidad en este grupo y representa el 6,9% del total de muertes por cáncer a nivel mundial.
En nuestro país, el cáncer de mama ocupa el segundo lugar en incidencia entre todos los tipos de cáncer, solo superado por el colorrectal.
Con todos estos datos, en las últimas décadas, los avances tecnológicos han cambiado por completo la forma en que se detecta y se trata el cáncer de mama, dando una bonita esperanza y tranquilidad a millones de mujeres —con hombres que también lo padecen— en todo el mundo.
SEOM
Así es como la tecnología ha transformado la detección del cáncer de mama en España
Dando ejemplos claros que, para suerte o para desgracia, ya muchos conocerán, uno de los avances más grandes ha sido la mamografía en 3D, también conocida como tomosíntesis mamaria. Esta técnica crea imágenes tridimensionales de la mama, permitiendo a los radiólogos examinarla en capas individuales.
Según el Centro de Diagnóstico, esto ha mejorado la capacidad de detectar el cáncer en sus etapas iniciales, especialmente en mujeres con mamas densas, donde las mamografías 2D de siempre pueden ser menos precisas.
Por otro lado, la resonancia magnética mamaria también se ha convertido en una herramienta de incalculable valor. Esta técnica utiliza potentes imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas del pecho, siendo muy útil para evaluar la extensión del cáncer en casos ya diagnosticados o para la detección temprana en mujeres de alto riesgo.
Doctora Cristina Torrijo
Inteligencia artificial, el último aliado en sumarse a la lucha contra el cáncer de mama
Pero quizás el desarrollo que más está dando de qué hablar en los últimos años ha sido la llegada e incorporación de la inteligencia artificial en el diagnóstico del cáncer de mama.
Un estudio sueco publicado en The Lancet Oncology demostró que los sistemas de IA analizando mamografías lograron una detección de tumores un 20% mayor que los métodos convencionales. Otro estudio, publicado en Nature Medicine en 2022, mostró que un sistema de IA basado en aprendizaje profundo alcanzó una sensibilidad del 99.9% y una especificidad del 96.1% en la detección del cáncer de mama.
Google Health también está trabajando en esta dirección. Su investigación muestra que la IA puede detectar el cáncer de mama con la misma precisión que un radiólogo. El sistema de IA de Google está entrenado con miles de mamografías desidentificadas y puede detectar signos de cáncer que algunos especialistas podrían pasar por alto.
Pero la innovación también llega a España y el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS) está liderando un proyecto revolucionario llamado QUSTom. Esta nueva tecnología utiliza ultrasonidos tomográficos en 3D y supercomputación para crear imágenes médicas sin utilizar radiación. El proyecto, que ha iniciado su validación clínica en el Hospital Universitari Vall d’Hebron, no cabe duda de que ofrece una alternativa más segura y cómoda a las mamografías tradicionales.
Hospital Vall d’Hebron
“Esta nueva herramienta diagnóstica permitirá ofrecer una imagen más completa desde el punto de vista funcional y multiparamétrico, evitando el uso de radiación ionizante y mejorando el confort de las mujeres durante su exploración radiológica anual”, explica Ana María Rodríguez Arana, jefa del Servicio de Radiología de la Mujer del Hospital Vall d’Hebron.
La tecnología QUSTom podría ser precisamente lo que se buscaba para mujeres con tejido mamario denso, que representa el 40% de las mujeres en todo el mundo, según la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM).
Resumiendo, estos avances no cabe duda de que están cambiando el panorama de la detección y el tratamiento del cáncer de mama. Las mamografías pueden ahora detectar lesiones hasta dos años antes de que sean palpables, lo que significa que los tumores pueden identificarse en sus etapas más tempranas, cuando son más tratables y las posibilidades de curación son cercanas al 100%.
Pese a todas estas noticias tan positivas y a pesar de estos avances, es importante siempre tener muy presente que la tecnología es solo una parte de la ecuación. La concienciación, la autoexploración y las visitas al médico siguen siendo vitales en la lucha contra el cáncer de mama. Desde luego que la IA y la tecnología en general son grandes aliadas y salvavidas, pero la verdadera fuerza está en cada mujer que se cuida a sí misma.
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Etiquetas: Inteligencia artificial
