Esta mujer, contadora de profesión, y oriunda de Villa Mella, en Santo Domingo Norte, es dueña de un pequeño negocio de ropa; antes tuvo un salón de belleza
Dominga Suero es contadora de profesión y una emprendedora de marca original. La firmeza que tiene para perseguir sus metas no entra en discusión.
Nació para hacer negocios y desde temprana edad lo supo. Quizás por eso desde muy joven comenzó a plantar la base de lo que quería. Actualmente es propietaria de una pequeña empresa de venta de ropa y antes tuvo un salón de belleza. Sabe moverse bien de un agua a otra, sin afectar el curso que desea llevar. Lo ha probado.
La diferencia es que ahora, luego de participar de los talleres y capacitaciones del proyecto SuperEmprendedoras, del programa Supérate, conoce aspectos tan importantes como el manejo de las finanzas y control para el abastecimiento de mercancía.
Dominga siempre ha tenido claro que su lugar estaba en el mundo de los negocios. Desde sus primeros intentos con el salón de belleza hasta su incursión en la venta de ropa y accesorios, ha demostrado que los retos no la asustan.
“Siempre he sido emprendedora porque desde que tengo uso de razón he trabajado con los negocios. He tenido salón de belleza, pero ahora me está yendo mejor, porque aprendí a manejar las finanzas de mi negocio”, le platica al periódico elCaribe. “Aprendí a no comprar compulsivamente, sino a comprar lo que en verdad se necesita”, agrega, con la seguridad que suele caracterizar a las personas capaces de transformar sus ideas y habilidades en proyectos concretos.
Para Dominga, el aprendizaje más valioso que ha adquirido ha sido el manejo de sus finanzas personales y empresariales. “Antes gastaba sin pensar en el futuro, ahora hago mis cuentas, planifico mis compras y soy más organizada”, comenta. Esto le ha permitido expandir su iniciativa y aspirar a más. Ya no solo vende desde su casa; su tienda en Villa Mella es ahora un espacio consolidado que está atrayendo a una clientela fiel, y que ella tiene planes de seguir ampliando.
Un aspecto fundamental para seguir transitando por sendero seguro es el apoyo recibido a través del programa Supérate, en especial el proyecto SuperEmprendedoras, que le brindó las herramientas necesarias para organizarse y mejorar su rentabilidad. “Siento que mi vida ha cambiado; con los conocimientos sumados a la experiencia que tengo, he dado un giro a mi vida”, expresa. Con estas nuevas capacidades, se atreve a dar pasos más grandes y ambiciosos.
Una de las decisiones más importantes que tomó luego de las capacitaciones fue mudarse de su casa a un local comercial. Aunque vender desde su hogar le proporcionaba cierta comodidad, sabía que si quería crecer tenía que salir de su zona de confort.
Con ese impulso, encontró un local adecuado y se lanzó al mercado con más fuerza. Ahora, con el apoyo del Programa de Apoyo a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas –Promipyme- está en proceso de expandir su tienda para incluir la distribución de pacas de ropa, un paso que espera le permita no sólo aumentar sus ingresos, sino también emplear a más personas en su comunidad.
Para Dominga, la edad nunca ha sido una barrera, y está convencida de que con voluntad todo es posible. “Dicen que el loro viejo no aprende a hablar y yo digo que es solo si no se dispone. Loro viejo sí aprende a hablar, me di cuenta de eso; usted puede, mientras se tiene un verdadero interés y deseo, puede hacer lo que desee, siempre y cuando sea bueno para la sociedad”, afirma.
Esta convicción es lo que la ha mantenido activa y en constante evolución. Dominga ha sido reconocida por su participación en el programa. En 2024, fue galardonada con el premio Mujer Supérate, un reconocimiento otorgado a mujeres que han demostrado esfuerzo, perseverancia y que han sabido aprovechar las oportunidades brindadas por el programa para mejorar sus vidas.
Un acto, un presidente, una Gloria
La ceremonia de premiación, presidida por el presidente Luis Abinader y la directora del programa, Gloria Reyes, fue un momento de gran orgullo para Dominga. Para ella, este galardón no es solo una distinción, sino un símbolo de todo lo que ha logrado gracias a su perseverancia.
El caso de Dominga es uno de muchos ejemplos del impacto que programas como SuperEmprendedoras tienen en la vida de las mujeres. Según datos de Promipyme, a mayo de 2024 la cartera de préstamos otorgada al género femenino era de RD$3,997.1 millones, siendo el 45.6% del total. Aunque los hombres aún manejan 48.4% de los créditos, la brecha se está cerrando, y mujeres como Dominga lideran el cambio, demostrando que el emprendimiento femenino está en auge.
