Panorama Nacional._ Bajo una noche silenciosa y cargada de sentimiento, la frase “El duelo compartido sí existe. Hay tristezas que no son personales, pero son compartidas y se vale llorarlas juntos” se alzó en un cartel como bandera de una vigilia profundamente humana.
Frente a las ruinas de la discoteca Jet Set, decenas de personas se reunieron la noche de este viernes para rendir homenaje a las víctimas del trágico colapso ocurrido el pasado martes 8 de abril, que cobró la vida de decenas de personas y dejó a muchas familias rotas.
La velada, organizada de manera espontánea a través de redes sociales, fue definida por sus convocantes como un acto “por amor, por memoria y respeto”.
En el lugar, el ambiente se llenó de simbolismo y recogimiento: globos blancos flotaban en el aire, flores reposaban sobre el asfalto, velones encendidos iluminaban las grietas del dolor y algunas fotos de las víctimas recordaban rostros que ya no están.
Mientras los presentes entonaban cánticos de adoración a Dios, abrazados por la noche y el eco del silencio, la tristeza se convirtió en un lazo invisible que unía a desconocidos bajo un mismo duelo.
La cuenta de Instagram @why_is_ara, desde donde se promovió la convocatoria, anunciaba: “Será un tiempo para adorar a Dios, abrazar a sus familias y levantar juntos un gran amor que hable más fuerte que el dolor”.
Este gesto ciudadano, cargado de empatía, se suma a una ola de solidaridad que ha recorrido el país tras la tragedia. Entre los asistentes había familiares de víctimas, sobrevivientes, amigos, y también personas que simplemente sintieron el dolor como suyo.
Frente a las ruinas del Jet Set, donde tantas veces se celebró la vida con música y baile, esta vez reinó el recogimiento, la tristeza y el dolor.
Paralelamente a esta actividad, las autoridades daban a conocer la noticia sobre la muerte Falleció dela víctima 222 de la tragedia de la discoteca Jet Set.
Se trata de una paciente de 35 años, quien estaba ingresada con pronóstico reservado en el Hospital Traumatológico Darío Contreras.
La madrugada del martes, cuando el merenguero Rubby Pérez amenizaba una fiesta en el centro de diversión, el techo de la estructura colapsó dejando entre las víctimas mortales al propio artista, y a otra personalidad de la vida pública y privada.
El siniestro también cobró la vida de la gobernaodora de Montecristi, Nelsy Milagros Cruz Martínez, los peloteros Octavio Dotel y Tony Blanco; el diseñador de moda Martín Polanco y Eduardo Guarionex Estrella, hijo del ministro de Obras Públicas, Eduardo Estrella, junto a su esposa, Alexandra Grullón, entre otros.
