Steve Jobs, el creador de Apple, y su ostentosa vida hoy nos permite recuperar un episodio que podríamos catalogar como genialidad a la hora de obtener financiación extra para su nueva empresa, NeXT.
Y es que, si hablamos de este gran personaje, ya todos sabemos que Steve Jobs (fallecido en 2011) quedó relegado como líder de la empresa que fundó, Apple, y con el tiempo decidió dejar la firma y buscar otras marcas, antes de volver a sus orígenes con los de iPhone unos años después.
Uno de ellas fue NeXT, una empresa mucho más pequeña fundada a finales de la década de 1980. Para ello, invirtió 12 millones de dólares de su propio dinero. Sin embargo, el desembolso de Jobs no fue suficiente y la empresa necesitaba más financiación.
Hacía falta algo más de inversión y Ross Perot era el indicado para hacer florecer aún más su novata empresa.
“Randy, tenemos que esconder los Porsche”
Toda esta historia nace de Randy Adams que un día se sentó y contó a Forbes. Nos encontramos ante un ingeniero de software que acababa de vender su compañía por una buena cantidad de dinero y Steve Jobs lo convenció para que se uniera a NeXT.
Jobs le propuso una oferta de trabajo a Randy Adams, que, en un principio rechazó porque aún no estaba listo para volver a trabajar después de vender su empresa de desarrollo de software.
Pasaron unos días después de la oferta de Steve Jobs, cuando el cofundador de Apple insistió dejando un mensaje en el contestador automático de su teléfono: “Lo estás arruinando Randy. Esta es la oportunidad de tu vida, y la estás desperdiciando”. Randy Adams reconsideró la oferta y finalmente se convirtió en parte de la lista de NeXT.
Pues bien, tras este episodio, un día en las oficinas de NeXT en Palo Alto, California, Jobs corrió hacia Adams y le dijo que tenían que mover sus coches. ¿Por qué? pues básicamente ambos, con sus millones, se habían comprado un Porsche 911. Entre los dos ocuparon tres estacionamientos, para evitar roces, a las puertas de la empresa.
“Randy, tenemos que esconder los Porsche”, supuestamente le dijo Jobs a Adams. “Ross Perot viene y está pensando en invertir en la empresa, y no queremos que piense que tenemos mucho dinero”.
Salieron y trasladaron sus Porsches a la parte trasera de las oficinas de NeXT y resulta que gracias a este curioso movimiento Ross Perot hizo una inversión de 20 millones de dólares en la compañía. Desde luego, es innegable que la visión de negocio Steve Jobs era todo un acierto lo mires por donde los mires.