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El parabrisas de un coche es una pieza fundamental para la seguridad y funcionalidad del vehículo, pero no todos sus detalles son igual de evidentes para los conductores. Uno de esos elementos que pasan desapercibidos son los pequeños puntos negros que rodean el borde del cristal, una característica presente en prácticamente todos los coches modernos.
A primera vista, estos puntos pueden parecer una simple elección de diseño. Sin embargo, su disposición en un patrón degradado alrededor del parabrisas no es casual. Se trata de un elemento tan funcional como estético, diseñado para garantizar la durabilidad y la seguridad del vehículo, además de contribuir a su aspecto visual.
La función de los puntos negros del parabrisas
Conocidos como “frita” de su traducción al inglés (frit band) estos puntos están hechos de un revestimiento cerámico ultra-resistente que se hornea directamente sobre el vidrio del parabrisas durante el proceso de fabricación. Una de sus funciones principales es servir como unión entre el cristal, el adhesivo de uretano y el marco del coche, protegiendo el adhesivo de los rayos UV para que no se degrade con el tiempo. Esto asegura que el parabrisas se mantenga firme en su lugar y actúe como un componente estructural de la carrocería.
Además, estas fritas ayudan a distribuir uniformemente el calor en el cristal cuando el coche está expuesto al sol. Sin ellas, las diferencias de temperatura entre el borde sombreado y el centro expuesto podrían provocar tensiones térmicas que dañarían el parabrisas.
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Mónica Millán Valera
Otro beneficio importante de los puntos negros es la reducción del deslumbramiento. El patrón degradado suaviza la transición entre las partes claras y sombreadas del parabrisas, evitando reflejos molestos que podrían afectar la visibilidad del conductor. También cumplen una función estética, proporcionando un acabado más elegante al ocultar el adhesivo y creando una transición visual armoniosa entre el marco negro del coche y la transparencia del cristal.
En caso de que los puntos negros se desgasten, es esencial revisarlos y, si es necesario, sustituirlos para garantizar que el parabrisas permanezca seguro y funcional. Aunque no es una tarea de bricolaje sencilla, acudir a un profesional es la mejor opción para mantener el vehículo en óptimas condiciones.