Es momento de encender las velas, aunque podría ser también el de apagarlas. Por muy funesto que parezca, no es tan extraño: a William Shakespeare le pasó, y a Ingrid Bergman también, por poner ejemplos conocidos por todos entre millones de extraños. Hay una triste evidencia estadística que indica que existe una probabilidad mayor de que alguien fallezca en su fecha de cumpleaños en comparación con cualquier otro día del año y se llama “efecto cumpleaños”.
¿Por qué? En 2012, un estudio analizó todas las posibles causas de mortalidad que se podían darse en esta fecha. Al principio, los datos tenían como objetivo examinar la teoría del aplazamiento de la muerte, que explica que un individuo enfermo de alguna manera puede retrasar lo inevitable para poder disfrutar de otro cumpleaños. Pero al final los investigadores encontraron algo aún más curioso: según informa Mental Floss, al observar los datos de mortalidad de casi 2,4 millones de suizos de un año o más entre 1969 y 2008, descubrieron que había un aumento del 13,8% de la probabilidad de morir en el cumpleaños (si la persona tenía 60 años o más, esto aumentaba al 18%).
Una de las principales razones más obvias es el suicidio: este ocurre con mayor frecuencia en días festivos, cumpleaños y otras fechas señalada
Una de las principales razones más obvias es el suicidio: este ocurre con mayor frecuencia en días festivos, cumpleaños y otras fechas señaladas. Pero, sorprendentemente, aunque esto formaba parte de la ecuación, la causa principal fueron problemas cardiovasculares como los ataques cardíacos, el cáncer o incluso accidentes como las caídas. De hecho, los hombres tenían un 44% más de probabilidades de morir por alguna caída aparatosa el día de su cumpleaños.
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Según escribieron los autores del estudio: “Llegamos a la conclusión de que los cumpleaños terminan de forma letal con más frecuencia de lo que cabría esperar. La causa de todo esto es un poco más complicada de esclarecer y está sujeta a interpretaciones: una teoría explica que la gente en general tiene más actividad física en su cumpleaños, bailando, practicando sexo o festejando en general. Ejercer presión sobre el sistema cardiovascular podría desencadenar problemas latentes y acelerar un evento relacionado con el corazón.
“Llegamos a la conclusión de que los cumpleaños terminan de forma letal con más frecuencia de lo que cabría esperar”
Pero también un elemento imprescindible de las fiestas (la bebida) podría tener algo que ver en todo esto, pues la gente suele sufrir más caídas o accidentes bajo los efectos del alcohol. Y también hay un componente de error humano y algunas de las personas que murieron en su cumpleaños quizá se registraron erróneamente.
El retraso de la muerte
En cuanto al verdadero propósito del estudio (lo de retrasar la muerte), parece que también hay precedentes: un ejemplo. En 2000, The New York Times observó que el número de muertes en la ciudad de Nueva York fue un 50,8% mayor en la primera semana de ese año en comparación con la primera semana de 1999. La explicación más factible fue que las personas que estaban a punto de fallecer a finales de 1999 lograron recuperar cierta fuerza y resistir el tiempo suficiente para presenciar el nuevo milenio.
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Y, como curiosidad, también existe otra paradoja relacionada con los cumpleaños: ¿cuántas probabilidades hay de que cumplas el mismo día que un amigo de tu grupo? Pues, si quieres saberlo, te lo contamos arriba.
Es momento de encender las velas, aunque podría ser también el de apagarlas. Por muy funesto que parezca, no es tan extraño: a William Shakespeare le pasó, y a Ingrid Bergman también, por poner ejemplos conocidos por todos entre millones de extraños. Hay una triste evidencia estadística que indica que existe una probabilidad mayor de que alguien fallezca en su fecha de cumpleaños en comparación con cualquier otro día del año y se llama “efecto cumpleaños”.
